Tres de cada diez alumnos riojanos se quedan en casa confinados o por miedo al aislamiento

Poco después de que Pedro Uruñuela adelantara esos datos en el programa La Rioja Directo de TVR, el Ejecutivo remitía una actualización en la que además de recordar que los casos activos apenas representan el 1% del alumnado, aseguraban que «pese al cambio del protocolo, desde la Unidad COVID itinerante se sigue trabajando intensamente para completar con la mayor celeridad posible la realización de las pruebas PCR en las aulas pendientes. Esta unidad realiza una media de 500 pruebas cada día», aseguran.

Las cifras de Educación, en todo caso, volvieron a diferir considerablemente con la realidad de los centros concertados, que ayer registraron una absentismo medio del 50% con extremos como los de Agustinas y Sagrado Corazón de Arnedo (entre el 70 y el 75%). Esa incidencia elevaría hasta prácticamente 10.000 el total de alumnos que no fue ayer a clase en La Rioja (el 36%).

En TVR, Uruñuela reiteró que hasta el momento la evolución de los contagios no ha ofrecido argumentos suficientes como para tener que cerrar las aulas, que esa petición solo la trasladaron dos directores y que la realidad en los centros es muy distinta a lo que piensan las familias. Así, según el consejero, el elevado absentismo «no es por un problema de contagio en la escuela sino un intento de salvaguardar las celebraciones» por parte de las familias.

Con el protocolo de confinamiento modificado para, según el Ejecutivo, agilizar la vacunación, el consejero explicó en TVR que tras Navidad, «se analizará la situación que haya [...] y si ha mejorado se podrá cambiar el protocolo» y recuperar el criterio anterior. También dependerá de la evolución de la vacunación, que desde mañana se traslada al Palacio de los Deportes de Logroño, a donde serán citados los alumnos por parte de sus centros educativos (Racima).

Sobre el inicio de ese proceso de vacunación se ha pronunciado FAPA Rioja, que cree que fue precipitado. Al menos así se lo han trasladado al consejero en una carta en la que la organización, tras los cambios en el protocolo COVID, también demanda mayor transparencia: «Nos gustaría que nos hubieran dado también las explicaciones necesarias porque si sabemos cuáles son las causas de las decisiones, será más fácil entenderlas y asumirlas. Cualesquiera que sean las razones, tanto sanitarias como organizativas, que han llevado a la realización de este nuevo protocolo, podrían haber estado resumidas en él», alegan desde la organización de familias de los centros públicos.