El Ebro se viene arriba

Por lo que respecta a Haro y su entorno, durante la tarde de ayer ya se encontraban anegadas las huertas y choperas situadas entre el Ebro y la N-124, donde se sitúa la depuradora de la localidad. Y, según informaban a primera hora de la noche los Bomberos de Álava, hubo de cortarse la carretera A-3202 entre Labastida y Haro.

El propio Ayuntamiento de la ciudad riojalteña alertaba a través de un comunicado de la crecida del Ebro y del Tirón e incluso pedía expresamente «a quienes tengan animales en las fincas aledañas a los cauces, que los saquen para evitar problemas».

Los datos de la CHE indicaban anoche un caudal del Ebro a su paso por Miranda (la estación de medición más cercana a Haro) de 879 m/s y una altura de 5,96 metros, unos valores que en las dos últimas décadas sólo han sido superados por las crecidas de los años 2003 y 2015, según informa el corresponsal de Diario LA RIOJA en la zona Óscar San Juan.

En Logroño, la zona inundable del Ebro ya amanecía ayer cubierta de agua. Por la tarde, en la estación de medición de la Casa de las Ciencias se registraba una altura del río de 3,64 metros y un caudal de 804 mc/s, cuando tan solo 24 horas antes apenas se llegaba a los 115 mc/s. Según informaba anoche el SOS Rioja, el máximo de la crecida llegará a Logroño al mediodía de hoy. El caudal máximo esperado puede acercarse a los 1.400 mc/s, que representa el segundo más alto de los últimos 15 años, solamente superado por el episodio del 1 de febrero de 2015.

Que el río se desbordará hoy en algún tramo de su paso por Logroño se da prácticamente por seguro y hasta el aeropuerto de Agoncillo está pendiente de la crecida. Goyo, el propietario de El Rincón de Julio, el bar situado en la zona norte del parque del Ebro, reconocía ayer a este periódico que por su establecimiento se habían pasado miembros de Protección Civil y la propia alcaldesa de la ciudad para advertirle de que estuviera preparado. «Tengo una autobomba ya lista para poner en marcha y otras dos en reserva, por lo que pudiera pasar», aseguraba al tiempo que explicaba que incluso ya el agua se había filtrado hasta llegar, en poca cantidad, eso sí, «a algunos garajes de la urbanización Ciudad de Santiago».

Por su lado, el tramo alfareño del Ebro esperaba anoche con incertidumbre el previsto aumento del caudal como la primera prueba para el importante refuerzo que ha ejecutado durante los últimos meses la Confederación Hidrográfica del Ebro del mazón en la zona más sensible, el soto del Estajao, a la altura de los pozos de captación del municipio.

Después de haber sido mordido en la primavera pasada, varios meses de trabajo han fortalecido esta defensa, sobre todo con rocas que le dan una consistencia que antes no tenía, informa el corresponsal Ernesto Pascual.

Los datos que facilitaba anoche la CHE ya apuntaban que la crecida en esa zona era importante (se acababan de rebasar los 1.000 mc/s) y los expertos de la Confederación pronosticaban que durante el día de hoy se sobrepasarán los 1.600 mc/s. Lejos aún, bien es cierto, de los números registrados en las crecidas que erosionaron anteriormente las defensas, pero Alfaro estará muy pendiente de la llegada de un Ebro con aumento de caudal desde Logroño y de los aportes de un Arga crecido una vez que el Aragón se mantiene estable.