Dos años del crimen de Viniegra

'Jaf', como así lo llamaban sus conocidos, tenía 45 años, un amplio historial delictivo y llevaba 22 años viviendo en España, primero en Arnedo y Oyón, y luego en Logroño. Acabó sus días a unos 50 metros de profundidad en el interior de la torca Hoyo Mingo. Allí le habían arrojado supuestamente I.Z y J.G., dos viejos conocidos de la justicia riojana que habían forjado una peligrosa amistad en el centro penitenciario de Logroño. Precisamente en esta prisión se encuentra I.Z, de 39 años y vecino de Viniegra de Arriba, mientras que el otro procesado fue trasladado a la penitenciaría de Zuera, en Zaragoza, después de que se inculparan mutuamente del crimen.

Aunque el cuerpo fue hallado el 11 de agosto, el mismo día en el que arrojaron su cuerpo a la sima, la investigación posterior desveló que la víctima había sido asesinada dos días antes y todo por una deuda de 13.600 euros que Djafer había contraído por un tema de drogas con I.Z. Sobre este procesado pesaba una condena de 3 años por tráfico de sustancias y el día del crimen disfrutaba de un permiso penitenciario. El 9 de agosto, la víctima había quedado con los presuntos homicidas en Viniegra de Arriba con el fin de saldar la deuda y ese mismo día, según informó la Guardia Civil en una rueda de prensa que ofreció una vez concluida la investigación, los acusados presuntamente acabaron con la vida de Djafer a golpes y con un tiro en la nuca. Luego le cubrieron la cabeza con una bolsa de plástico que ataron con bridas en torno al cuello y llevaron el cuerpo hasta la furgoneta propiedad del hermano de uno de los detenidos. El cadáver permaneció dos días en el vehículo en el interior de una nave en el pueblo. Así hasta el día 11 sobre las 14.00 horas cuando decidieron deshacerse del cadáver y arrojarlo a la dolina.

Ese día, un agente forestal divisó cómo una furgoneta blanca circulaba por una pista forestal, lo que levantó sus sospechas ya que el Gobierno de La Rioja había prohibido de forma extraordinaria que vehículos a motor transitasen por ellas debido al alto riesgo de incendio. Dos individuos sacaron del turismo lo que parecía un cuerpo y lo arrojaron a la torca Hoyo Mingo. Activado el Grupo de Rescate de Intervención en Montaña de la Guardia Civil, lograron extraer el cuerpo horas después. Para entonces ya habían cerrado todas las vías de comunicación e I.Z era detenido en Logroño a las 19 horas, y J.G. un traficante a media escala vecino de Alberite, a las 21.

El cuerpo de Djafer fue trasladado ese mismo día al Instituto de Medicina Legal de La Rioja, donde permaneció hasta el pasado mayo cuando la juez autorizó su repatriación a Taguemount Azouz, su pueblo natal en Argelia.