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La Rioja seguirá sin adoptar ninguna medida extraordinaria para frenar el avance del SARS-CoV-2 y revertir así el empeoramiento epidemiológico en la región. Y ello a pesar de que el último parte difundido el martes por el Ministerio de Sanidad ya dejaba una ... radiografía desoladora para la comunidad: un fallecido, 718 contagios, 60 ingresados en planta y la incidencia más alta del país, entre otros indicadores.
Así lo anunció el portavoz del Ejecutivo regional, Álex Dorado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en la que descartó tomar alguna nueva decisión ante esta situación. «No se tomarán medidas extraordinarias», aseguró, para insistir después en que «tenemos que acostumbrarnos a este tipo de fluctuaciones por la pandemia, siempre recordando que sigue ahí, que no ha remitido».
Precisamente, a falta del informe que haga público mañana viernes el departamento que dirige la ministra Carolina Darias, La Rioja registró el martes la peor incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes entre los mayores de 60 años. Un dato que, sumado al repunte de los contagios, derivó en una mayor demanda del servicio de Urgencias. «La presión asistencial ha aumentado, pero somos capaces como sistema de soportarla», sentenció.
En este punto, el también consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica hizo especial hincapié en que «todo paciente será atendido». «No se va a dejar de atender a nadie, como nunca se ha hecho, pero se quieren evitar las esperas para aquellas patologías que no son urgentes», concretó Dorado. Por ello, apeló a la ciudadanía a «una utilización responsable» de los servicios sanitarios. «Rogamos un uso responsable que acompañe al esfuerzo que los profesionales sanitarios están realizando para asistir a cada uno de los pacientes, a los que les agradezco su labor», añadió.
El portavoz del Ejecutivo regional también quiso apelar a la «responsabilidad» y «prudencia» con los más vulnerables, sobre todo ahora que comienza la época estival, en la que se prevé un mayor número de desplazamientos y reuniones sociales. «Ahora que vivimos fechas de fiestas, reuniones, vacaciones y reencuentros entre amigos y familiares, debemos de ser cuidadosos y responsables con los más vulnerables», advirtió.
En este punto, insistió en la necesidad de seguir las recomendaciones sanitarias para frenar los contagios. «Tenemos que cumplir las medidas de prevención, que se hacen más evidentes cuando más aumenta la presión asistencial, especialmente entre los mayores».
Por ello, recordó la importancia de llevar la vacunación al día, así como de mantener la distancia de seguridad, llevar la mascarilla donde esta sea obligatoria (como en el transporte público, centros de salud o centros sociosanitarios), autoconfinarse cuando uno sea positivo, ventilar o extremar todas las precauciones ante la sospecha de haberse producido el contagio.
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