«El detonante ha estado en cómo gestionar Cs cuando sus cimientos se removían»

– ¿Qué ha pasado en Cs para llegar a este punto?

– Comenzamos la legislatura con un afán enorme de trabajar por los riojanos e incluso llegar a un acuerdo de Gobierno, pero como se vio Andreu prefirió hacer un ejecutivo radical con IU y Podemos. A partir de ahí nos centramos en una labor de oposición constructiva y muchas manos tendidas, que sin embargo no han sido correspondidas y han generado frustración. Como cualquier organización, Cs somos un grupo de personas con formas de hacer, sensibilidades e ideas diferentes que deben gestionarse correctamente. Cuando eso no se logra se entra en conflicto y deriva en desastres como el sucedido con parte de nuestros representantes en Logroño o Lardero, generando una tensión interna dentro de la dirección. Las oportunidades de llegar a un consenso no fructificaron y ello derivó en las dimisiones del 15 de noviembre y la designación desde la dirección nacional de una gestora para reconducir la situación.

– ¿Qué culpa ha tenido el hasta ahora coordinador autonómico y líder de Cs en La Rioja, Pablo Baena, en esta coyuntura?

– No quisiera personalizar en él o en el exsecretario de Acción Institucional (Alberto Reyes, también diputado) ni mirar al pasado. Tampoco se trata de culpabilizar a alguien en concreto. En la dirección éramos un equipo que no logró que la situación virara. Como parte de él, yo también me he sentido responsable de cuestiones que no sabíamos comunicar. Por eso discrepé mucho y por eso también presenté la dimisión junto a mis compañeros.

– ¿No han pesado quizás ambiciones personales en esa ruptura en vista de que, como reconoce, el poder que ha 'tocado' Cs ha sido muy limitado?

– Por mi parte no, desde luego. Y me consta que tampoco en el resto del equipo. La raíz ha estado, como le insisto, en diferencias en la gestión de cargos institucionales, el apoyo a simpatizantes y militantes en momentos difíciles, cómo se trasladaba interna y externamente la información...

– El desgaste de la marca a nivel nacional, el declive electoral en las elecciones más recientes o la fuga de cuadros al PP tampoco han ayudado a la estabilidad.

– Obviamente. Los partidos tienen también que gestionar ilusiones, y si la gente que trabaja en él o le apoya está alicaída por determinadas circunstancias, lo que hay que hacer es estimularla, animarla, explicar bien cada paso. Es lo que el grueso de la dirección creímos que no se estaba haciendo y trabajamos para cambiar, pero no fue posible.

– ¿Es ésta la antesala de la desaparición de Cs en la comunidad?

– No es la antesala de ninguna desaparición. Sigue habiendo una gran parte de los riojanos que nos están esperando, que sigue pensando que Cs somos necesarios como alternativa de centro alejada de los extremismos populistas que están crispando la política. El partido sigue muy vivo y con ganas de trabajar y atender a las necesidades de la gente.

– ¿No es paradójico que el partido que venía a regenerar la política también en La Rioja esté replicando, y casi a la vez, las mismas tensiones que el PSOE de Andreu o el PP de Ceniceros?

– En absoluto es análogo. En el caso de populares y socialistas, que arrastran décadas de historia, sus crisis están motivadas por afanes de poder. En el nuestro, el detonante ha estado en cómo la dirección debía gestionar el partido cuando sus cimientos estaban siendo movidos.

– La situación en el grupo parlamentario se antoja tensa a partir de ahora con usted y Baena compartiendo bancada.

– El grupo parlamentario no se va a resentir en absoluto, y prueba de ello es que Pablo continúa como portavoz. Vamos a seguir trabajando con la misma solvencia e intensidad demostrada desde el inicio de legislatura; no hay ningún problema ni bloques entre los cuatro diputados. Lo que ha motivado la situación actual es exclusivamente una cuestión orgánica de gestión del partido.

– ¿Será usted la candidata de Cs en las próximas elecciones?

– Ahora no me planteo nada en ese sentido y sería una irresponsabilidad. Mi trabajo y el del resto de compañeros en la gestora en los próximos seis meses será reordenar el partido, devolver la ilusión en Cs e ir cumpliendo los hitos que tenemos por delante.