Detectan sumisión química en 82 de las 202 agresiones sexuales registradas en La Rioja en los últimos doce años

En estos 82 casos, según ha asegurado, la sustancia principal determinante de vulnerabilidad química es el alcohol y en once de ellos hubo un consumo simultáneo de psicofármacos. Y es que esta situación de vulnerabilidad puede ir asociada a otro tipo de sustancias, como las benzodiacepinas, un ansiolítico que ve potenciados sus efectos con la ingesta de alcohol.

En otros casos, ha explicado González, quien ha descartado que se hayan producido 'pinchazos' en La Rioja, el «perpetrador añade de manera subrepticia y sin que la víctima lo sepa otra clase de sustancias, como éxtasis líquido, ketamina o incluso benzodiacepinas».

En definitiva, «casos de sumisión química hay y los hay en una alta frecuencia». Es por eso, ha añadido, que el Gobierno de La Rioja junto a las empresas de hostelería ha emprendido una campaña para contribuir a atajar estos casos en los que a la víctima, sin tener conocimiento de lo que está consumiendo, se le ha añadido algún tipo de sustancia en su copa.

En cualquier caso, según el director del Instituto de Medicina Legal, es preciso diferenciar entre vulnerabilidad y sumisión. En el primero de los supuestos es la víctima la que de manera voluntaria en su esparcimiento y en su actividad de ocio consume lo que quiere consumir y entra en una situación de vulnerabilidad química que es aprovechada por el perpetrador. En el segundo, la víctima está consumiendo una bebida y el perpetrador aprovecha un descuido y le introduce cualquier tipo de sustancia. «Son dos situaciones en las que la víctima queda en situación de vulnerabilidad», apostilla.

El estudio de Vulnerabilidad en Víctimas de Violencia Sexual en La Rioja del que se extraen las cifras sobre las agresiones sexuales desde 2008 a 2020 no hace discriminación entre esta dos situaciones porque «no se puede saber cuánto ha sido el consumo voluntario».

En ocasiones, relata González, la víctima describe : «Yo estaba muy bien, ha sido con la última copa, me han tenido que introducir algún tipo de sustancia» y es así en algunos casos, pero en otros esa última copa ingerida de manera voluntaria sobrepasa el umbral de defensa de la víctima. Y es que, de acuerdo con su información, se han llegado a detectar más de dos gramos por litro de alcohol en sangre en víctimas de 12 años. «Entonces no hace falta añadir nada porque una persona muy joven está en una situación de verdadera vulnerabilidad».

El director del IML, acompañado del consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, y el director general de Justicia e Interior, Jorge Medel, ha aportado estos datos durante la presentación de los avances implementados en los reconocimientos médico forenses en casos de violencia sexual, entre ellos, uno dispositivo que evitar la victimización de la víctima en el proceso de toma de muestras.

Se trata de un equipo que incluye un smartphone con unas características especiales y un software específico que mediante una serie de luces y espectros permite barrer y resaltar determinadas lesiones y indicios biológicos. «Rastreando la superficie corporal sin invadir a la víctima ya sabemos dónde tenemos que dirigir la toma de muestra y eso reduce las molestias que se le ocasionan y permite afinar la recogida de las mismas muestras puesto que no se hará de forma aleatoria», detalla González.

Además, el dispositivo incorpora un sistema de aumentos que permite identificar lesiones que a simple vista pasan desapercibidas, con lo cual «vamos a mejorar el diagnóstico de lesiones en casos de violencia sexual».

Entre el material del IML, en los próximo días también se van a incorporar una serie de kits para recogida de indicios biológicos y toxicológicos que permitirán controlar «si están introduciendo sustancias en el cuerpo de las mujeres que sufren pinchazos» en un momento en el que este fenómeno está generando una importante alarma social.

Por su parte, el consejero de Servicios Sociales, Pablo Rubio, afirmó que el año pasado 598 personas fueron atendidas por violencia de género y en 65 casos se detectó violencia sexual.

Jorge Medel, director general de Justicia e Interior, explicó que el Gobierno de La Rioja actúa en todos los frentes para tratar el fenómeno de la libertad sexual. En el ámbito normativo «tenemos el proyecto de ley de violencia de género» y en el de prevención «estamos haciendo campañas en materia de sumisión química, formación de profesionales, acompañar al ocio nocturno y dar a la justicia riojanas los mejores medios».