La Consejería de Agricultura está enviando desde este martes por correo electrónico a las bodegas inscritas en los registros del departamento el formulario para que concreten la cantidad de vino que tienen almacenado y los litros que estarían dispuestos a destilar con financiación pública. ... El proceso, según ha recordado esta mañana la titular del departamento, Eva Hita, concluirá en una semana (el 9 de mayo) y, a partir del día 10, el Gobierno riojano contará con un diagnóstico «claro y real» para ver «cuál es la dotación presupuestaria necesaria para ayudar al sector del vino». Lo que ya se confirma con el formulario es que las futuras ayudas excluirán a las bodegas que no tengan domicilio fiscal y social en La Rioja.
Lo cierto es que este procedimiento de consulta previa seguido por la Consejería no se había realizado hasta la fecha, lo que provocó la reacción airada del conjunto del sector riojano y del propio Consejo Regulador, que, en sendas notas de prensa, denunciaban la falta de compromiso del Ejecutivo de Andreu en un momento crítico para la DOCa y recordaban que el Gobierno Vasco ya había puesto a disposición de su sector 8 millones de euros para destilar otros tantos millones de litros en Rioja Alavesa.
Hita justificó este nuevo procedimiento -por ejemplo, para la cosecha en verde se anunciaron con detalle las condiciones y precios de acceso en una orden concreta (sin consulta previa de necesidades) y luego se decidirá cuánto dinero se aportará para financiarla- en que «tenemos una responsabilidad inexorable, que es utilizar con rigor los fondos públicos y ser eficientes al máximo en la gestión». En cualquier caso, se esforzó en insistir en que «habrá las ayudas que sean necesarias» e incluso avanzó que los 0,8 céntimos por litro de partida para financiar destilación podrían incluso elevarse a «0,9 ó 1,1 euros por litro». Dichas cifras son precisamente la horquilla anunciada para Rioja Alavesa por el Gobierno Vasco.
En todo caso, la consejera de Agricultura no pudo concretar cuando estará terminado todo el procedimiento y podrá publicar la orden de acceso a la convocatoria, más allá de que para el próximo día 10 de mayo se tendrá sobre la mesa el diagnóstico con las solicitudes voluntarias de destilación, que no comprometen en ninguno de los dos sentidos: es decir, mostrar interés no obliga a destilar luego y quien no lo comunique ahora tampoco podrá ser excluido en el futuro.
Hita confirmó que la destilación de crisis no está aún activada por la Comisión Europea, que considera que no es una situación como la pandemia cuando estaban cerrados todos los mercados como para generalizarla, y que, por ello, habrá que «justificar quirúrgicamente los motivos de aquellas comunidades autónomas interesadas en destilar». Ahí enmarca Hita la conveniencia de concretar las necesidades, ya que, a partir de lo que envíen las regiones interesadas al Ministerio de Agricultura, éste las remitirá a su vez a Europa para solicitar la destilación de crisis: «Hay que seguir el procedimiento jurídico y supongo que Europa será rápida en la respuesta», respondió la consejera a preguntas de los periodistas, pero sin poder concretar un plazo.
Incógnitas
Por el momento, siguen en el aire muchas incógnitas que se concretarán en la futura orden de acceso a las ayudas, pero alguna ya se ha despejado. En este sentido, las ayudas se limitarán a las empresas con domicilio social y fiscal en la Comunidad riojana -en línea con lo que ha hecho el Gobierno Vasco-, pero algo que no se había hecho en La Rioja, por ejemplo, unos años antes con las ayudas al almacenamiento de vinos. Así las cosas, algunas de las grandes compañías compradoras de uva y vino se quedarán fuera.