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Las lluvias torrenciales de la pasada noche han dejado su huella en multitud de municipios riojanos. Mansilla de La Sierra fue uno de ellos. Y es que, el pueblo de las Siete Villas amanecía está mañana con sus calles llenas de lodo y algunos desprendimientos ... en sus carreteras. En concreto, la LR-113, entre el puente de Cambrones y de Gatón, sufrió la furia de las tormentas con el deslizamiento de una de sus laderas. Para intentar volver a la normalidad lo antes posible, la carretera se ha llenado desde primera hora de personal de mantenimiento que aún permanecen limpiando la calzada. Además, el abrevadero que se encuentra encima del municipio apareció repleto de piedras, ramas y tierra de la ladera anexa al mismo.
Desde la alcaldía aseguran que ayer pudo caer «más de 60 litros» y confirman que «desde las 7 de la mañana ya hay operarios limpiando a destajo todas las consecuencias de la tormenta de ayer antes de que vengan más lluvias», relata el alcalde de Mansilla de La Sierra, José Manuel Ballesteros
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