El desbloqueo del CGPJ abre la puerta a la renovación de los altos cargos de la judicatura riojana

La interinidad que ahora, salvo sorpresas, toca a su fin, afecta al presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Javier Marca Matute, que en el verano de 2022 cumplió su primer mandato –son de cinco años– al frente de la institución riojana. El máximo representante de los jueces en esta comunidad tomó posesión de su cargo el 13 julio de 2017 en sustitución de Ignacio Espinosa y más de siete años después continúa al frente de la institución aunque en funciones. A su estreno como responsable de la Justicia en la región asistió el expresidente del CGPJ, Carlos Lesmes, que dejó el Consejo en 2022 con el mandato caducado desde diciembre de 2018.

Una vez comience a andar el nuevo Poder Judicial se producirán las ansiadas renovaciones y se volverá a convocar el puesto de presidente del TSJR al que el propio Javier Marca podría volver a presentarse. Al menos esa es la intención que él mismo anunció unos meses atrás. De reeditar su cargo sería su segundo y último mandato.

La Audiencia Provincial de Logroño ha sido y es una de las peor paradas por el estancamiento político. Alfonso Santisteban presidió este órgano desde mediados de 2008 hasta su jubilación en agosto de 2020. Desde entonces, dado el bloqueo del CGPJ, continúa vacante aunque algunos han ocupado el cargo de forma interina. En un primer momento, lo hizo Carmen Araujo y a su fallecimiento en febrero de 2021, Ricardo Moreno tomó las riendas de la Audiencia. Más de tres años después continúa de forma interina. No obstante, es el único magistrado que opta a ocupar la presidencia de este órgano judicial.

Se da la circunstancia de que José Carlos Orga, el vocal riojano del CGPJ avalado por la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), entró en la Audiencia tras la muerte de Araujo. Antes, el nuevo miembro del CGPJ fue titular de los juzgados de instrucción 2 y 3 de Logroño.

En el aire también está el puesto de magistrado autonómico, vacante desde la jubilación de su titular Carmen Ortiz Lallana. La candidatura de la exrectora y catedrática de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de La Rioja (UR)había sido respaldada en 2014 por los 21 vocales del CGPJ.

El impacto de estos más de cinco años de bloqueo en el órgano de gobierno de los jueces también ha alcanzado a las salas de lo Social y Contencioso Administrativo del TSJR. En el primero de los casos, la presidencia está en funciones desde febrero de 2021, cuando caducó el periodo de cinco años de mandato de la magistrada María José Muñoz Hurtado, al frente de la sala desde 2016 cuando sustituyó a Miguel Azagra. Miguel Escanilla, el magistrado que preside la sala de lo Contencioso, ejerce en funciones desde abril de 2021.

La situación de interinidad ha afectado también a Ignacio Espinosa (Cenicero, 1952), expresidente del TSJR, que desde 2018 figuraba entre los candidatos propuestos por la asociación progresista Jueces para la Democracia con más opciones de ser elegido vocal del CGPJ, pero la proximidad de su jubilación, prevista para el próximo mes de agosto, le llevó hace dos años a renunciar a un puesto que, de desbloquearse la renovación como así ha ocurrido ahora, no podría haber ocupado a lo largo de un mandato completo. Así lo transmitió el propio Espinosa a la asociación que había avalado su candidatura. No fue la primera vez, en 2013 también se postuló, aunque entonces se quedó a las puertas de lograrlo.

Algo parecido le ocurrió a Orga, aunque a diferencia del cenicerense, figuraba como primer suplente y así ha estado desde 2013 hasta la actualidad, que entrará como titular en un órgano del que dependen 27 nombramientos de magistrados del Tribunal Supremo, 38 en puestos de tribunales superiores de justicia, tanto de presidentes como de presidentes de sala e incontables en presidencias de audiencias provinciales.

José Carlos Orga, que antes de llegar a La Rioja trabajó en San Sebastián y en la localidad leridana de Cervera, no es el primer magistrado que deja esta comunidad para ocupar una vocalía en el Consejo. El pionero en el órgano de gobierno de los jueces fue Valentín de la Iglesia, padre de la actual decana de los jueces riojanos, María Cecilia de la Iglesia, quien llegó a ser vocal de esta institución de 1985 a 1990, aunque entonces la renovación no encalló, como sí ha sucedido ahora, por la falta de consenso político.