El desagüe de los embalses riojanos no para: ya almacenan el 31,8% de su capacidad

No parece demasiada diferencia (apenas 1,8 hectómetros cúbicos menos) pero la tendencia descendente y las lluvias que no terminan de romper hacen que cada semana brillen un poco más las alertas rojas.

Por pantanos, el González Lacasa sigue siendo el más seidento. Apenas cubre un 25,6% de su capacidad. Mansilla, por su parte, se encuentra al 33,5% mientras que Pajares se queda en un 34,6%.

La situación es alarmante no solo en La Rioja, sino en toda la cuenca del Ebro, que se encuentra al 35%. El año pasado, los embalses del Ebro estaban al 50%, que es la situación media del último lustro. Es más, el río presenta sus peores reservas de agua de los últimos cinco años y con mucha diferencia. Hasta ahora, el peor registro era el de 2017, con el 41%, seis puntos porcentuales más que a día de hoy.