Los depósitos caen en 500 millones en medio año por la inflación y los cambios en el ahorro

Se han retirado, en este tiempo, 495 millones, un descenso casi generalizado en el conjunto de España salvo en Andalucía, Canarias y la Comunidad Valenciana. Y las causas para determinar este descenso en el volumen de depósitos coinciden porque la inflación y el alza en el coste de la vida, por un lado, o la subida del euríbor, por otra, están provocando la retirada del dinero depositado en los bancos.

Las Administraciones públicas tienen 354 millones y el resto corresponde a lo que se conoce como 'sectores residentes', que suman 9.623 millones de euros, en su gran mayoría –8.878 millones– en depósitos a la vista, que siempre tienen disponible el dinero para que lo pueda sacar el cliente. La escasa remuneración que ofrecen estos productos es otra de las razones por la que los riojanos, como la gran mayoría de los españoles, optan por cambiar sus productos de ahorro. «Es evidente que el sector financiero tiene que empezar a remunerar estos depósitos y transmitir el alza de los tipos de interés, no sólo en el activo sino también en el pasivo de sus balances», ha señalado recientemente la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, en lo que se ha interpretado como una llamada de atención a la banca.

«Las fuertes tensiones inflacionistas tienen un doble efecto sobre los depósitos. En primer lugar, aumentó –el IPC– un 8,4% en 2022 y los niveles en 2023 siguen alejados de los objetivos a medio plazo de los bancos centrales. Esto implica que las personas necesiten utilizar una mayor cantidad de ahorros para hacer frente a la situación», destaca Eduardo Miranda, de la Unidad de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja.

Asimismo, este portavoz de la entidad destaca que «debido a la búsqueda de rentabilidades que preserven el poder adquisitivo –por la subida de los tipos de interés–, se observa un mayor movimiento de los depósitos. Las personas buscan inversiones que les ofrezcan rentabilidad y protección de sus ahorros».

También el presidente del Colegio de Economistas de La Rioja, Ernesto Gómez, considera que el IPC desbocado del año pasado ha motivado la retirada de dinero en cuenta «porque mucha gente lo necesita para el día a día por el elevado coste de la vida». Además, añade, «los depósitos no dan rentabilidad y empiezan a buscar alternativas en fondos de inversión o letras del tesoro».

Y se observa también un aumento de las amortizaciones de hipoteca, «sobre todo quienes las tienen referenciadas al euríbor que sigue por encima del 4%. Utilizan esos ahorros para cancelar pasivo quitando intereses», añade. Las entidades financieras, de hecho, están constatando un incremento «exponencial» en las amortizaciones anticipadas, que se han disparado un 48% en los últimos meses según el Banco de España.