UPA denuncia dos nuevos ataques de lobos y pide aplicar el protocolo de caza

UPA La Rioja destacó ayer que los ganaderos son dos personas jóvenes que han apostado por la ganadería como motor económico para mantener al entorno rural vivo. En este sentido, «aunque desde las instituciones se habla de evitar la despoblación, sobre el papel se ahoga a todas aquellas personas que deciden quedarse a trabajar en sus pueblos», criticó la organización agraria. Según sus datos, en la primera mitad del año 2022, 312 ovejas han muerto por ataques de lobos.

El sindicato aseguró también que esta situación está provocando el abandono de la actividad ganadera de ovino. «Desde UPA La Rioja constatamos que el sector está desesperado, desilusionado y muy cansado de esta situación, y esperamos que, de una vez por todas, el Gobierno de La Rioja active el protocolo de control poblacional», concluye la organización.