«Tanta demora en el pago de las ayudas desmotiva a quien quiere comprar un coche eléctrico»

Es la cuantía que le correspondía en función del tipo de coche que adquiría y del que entregaba a cambio –fue directo a la chatarra–. Dos años después de estrenar su nuevo vehículo, con el que reconoce que está «muy a gusto», la prometida aportación no ha llegado. «Una quimera», la define. Porque en su caso tiene ya concedida, mediante resolución oficial, la subvención desde diciembre de 2022 pero un año y tres meses después sigue sin materializarse. «Ya no sé cuando será efectiva», suspira desde la impotencia y, en parte también, el enfado. «Porque tanta demora desmotiva a quien quiere comprar un coche eléctrico», añade.

Además, «parece que los trámites no acaban nunca. A mí me han seguido pidiendo documentos, yo los he entregado de inmediato pero lo que no se ha cumplimentado es el pago», lamenta García. En una situación similar se encuentra José Ignacio Rodríguez, que expone el caso de su hermana: «Compró un coche eléctrico en verano y un cargador para el repostaje. Nos dijeron que íbamos a recibir 7.000 euros de ayuda, pero no han llegado. Y ha habido que pedir un préstamo, con el consiguiente pago de intereses».

Su queja radica en la demora «que es muy superior a lo que conocemos de otras comunidades autónomas, como el País Vasco por ejemplo. La espera de dos o tres meses se puede entender, pero es que llevamos ya más de ocho y no sabemos hasta cuándo tendremos que seguir así. Es desmoralizante».

Eduardo de Luis, presidente de la Asociación Riojana de Automoción (Ariauto), entiende y comparte las quejas de estos afectados «porque también los concesionarios nos sumamos a ellas. Parece ser que nos acostumbramos a tener que esperar mucho más tiempo del razonable para recibir las ayudas públicas». El responsable empresarial propone que estas aportaciones económicas «sean directas –prácticamente en el momento de la compra del coche eléctrico– como sucede en otros países».

De Luis cree que «no hay más tiempo que perder», en línea con lo que en los últimos días han señalado los dirigentes de las patronales nacionales de fabricantes de coches (Anfac) y de concesionarios (Faconauto), que han urgido a Pedro Sánchez a «revisar pronto el Moves. Este plan no está funcionando y no es por falta de fondos, porque hay 1.200 millones de euros. Pero hay comunidades que están esperando a recibir el dinero y la mitad del presupuesto está pendiente de tramitación».