Javier Martínez, secretario general de USO-Rioja, cede el testigo este sábado del sindicato -si así lo corroboran los 80 delegados convocados al congreso regional en Riojafórum- y lo deja en «muy buenas manos», las de Luis María Miguel, quien asumirá el liderazgo de una ... central «consolidada, fuerte y económicamente saneada». Podría haber estado un mandato más, por los estatutos que el mismo impulsó, pero ha decidido que es el momento de abandonar la dirección de la central.
- Trece años al frente de USO...
- Sí, además, trece años muy duros. La crisis afectó de manera bestial a la clase trabajadora y, como consecuencia de ella, se aprobaron dos reformas laborales absolutamente nefastas para el empleo digno. Y la situación actual no es mejor: ahora, trabajar no presupone salir de la pobreza y hay muchas familias que lo están pasando realmente mal.
- Y vamos a una nueva crisis...
- Así es. Además de la resaca que nos dejó la recesión pasada, estamos abocados a otra nueva que traerá más desgracias al mercado de trabajo.
- PSOE y UP firmaron el martes un acuerdo de Gobierno.
- Lo primero: los políticos no han estado a la altura de la sociedad. Lo segundo: necesitamos un Gobierno consistente que palíe todas las necesidades sociales. Como sindicato somos testigos diariamente de todas las situaciones trágicas que están viviendo los trabajadores.
- ¿Qué USO deja?
- Un sindicato consolidado. Tenemos el 15% de representación sindical en La Rioja, lo que nos sitúa como la tercera fuerza sindical de la comunidad, y contamos con 2.500 afiliados, lo que da señal de nuestra potencia. Además, la central está saneada económicamente.
- ¿Lo pasaron muy mal durante la crisis?
- Sí. Hubo bajas de afiliados, pero desde el 2015 hemos remontado y ahora hemos sobrepasado las cifras que teníamos.
- Tercera fuerza sindical pero, sin embargo, sin posibilidad de participar en los órganos de negociación en los que están presentes los sindicatos mayoritarios junto a la patronal. ¿La pendiente reforma de la Ley de Libertad Sindical nacional es la 'espina' con la que abandona la secretaría general de USO-Rioja?
- Lleva razón. Me voy con ella. Tenemos una Ley de 1987 que se hizo a la medida de CCOO y de UGT, que no se ha tocado y que, por lo tanto, sigue exigiendo el 10% de representatividad nacional y el 15%, autonómica. Nosotros tenemos el 15% en La Rioja, pero como en el conjunto del país no llegamos al 10%, no se nos considera en la comunidad sindicato más representativo y no podemos participar en ámbitos de decisión autonómicos. Y eso hace que la ley siga siendo injusta, porque otorga a las centrales mayoritarias una participación institucional que no es plural, que es sectaria, pues coarta al resto de las organizaciones un trabajo en pro de la sociedad. Y, sinceramente, creo que USO-Rioja podría hacer aportaciones importantes a las mesas de trabajo. Pero la ley lo impide.
- El Consejo Regional ha avalado a Luis María Miguel para que sea su sucesor. ¿Por qué él?
- Porque reúne las características fundamentales necesarias: es una buena persona; es un sindicalista de espíritu, de clase; tiene un bagaje como trabajador que le permite conocer la realidad del mercado laboral de primera mano y cuenta con capacidad para fomentar la buena relación dentro del sindicato.
Conciliador
- ¿Usted continuará colaborando con el sindicato?
- Sí, en lo que estime oportuno y ofreciendo toda la ayuda que pueda. Pero, con absoluta seguridad, sin injerencias, sin influir. Yo he sido y seguiré siendo una persona humilde, de igual forma que he tratado de ser conciliador y empático.
- ¿Lo ha conseguido?
- En ocasiones, como todo el mundo. Lo que es cierto es que esa postura siempre favorece más las relaciones que la intransigencia y el despotismo.
- Su último mensaje.
- Solo puede ser de agradecimiento. A todo mi equipo, que ha sido un apoyo fundamental, y que ha estado muy compenetrado y, también muy crítico, pero siempre de una forma constructiva. Y, por supuesto, a los trabajadores riojanos y a los afiliados de USO de los que he recibido muchísimo. Sus principios y su capacidad de compromiso y de solidaridad me han enriquecido enormemente.
«Un sindicalista de raza, que conoce el terreno»
Siempre hay una posibilidad de que se presente una alternativa, pero todo parece indicar que Luis María Miguel (Logroño, 1967) se convertirá el sábado en el nuevo secretario general de USO-Rioja. Cuenta con el aval del Consejo Regional y una amplia trayectoria dentro de la central, además de ser el presidente del comité de empresa de LEAR, cuando la multinacional cerró en La Rioja hace casi ocho años. Su predecesor, Javier Martínez, destaca de él que es «un sindicalista de raza, muy buen conocedor del terreno» y, sobre todo, su calidad humana: en el 2014 le donó un riñón a su hermano José Antonio, el primer transplante entre vivos de dos riojanos en Cruces (Vizcaya).
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.