Un sueldo menos en el Parlamento

Acicate de los diputados más díscolos durante la legislatura autonómica que ahora agoniza, González podrá compatibilizar sus cargos durante las próximas semanas, hasta que definitivamente la legislatura regional muera. Y es que el Senado y el Hemiciclo regional no son incompatibles. Otra cosa es que González hubiera logrado un escaño en el Congreso. En ese caso, la Constitución Española (también la Loreg, la Ley Orgánica del régimen electoral general) prevé que nadie pueda tener una butaca un Parlamento autonómico y otra en el Congreso (tampoco en el Congreso y en el Senado). ¿Y la Cámara alta y los parlamentos regionales? ¿Se repelen como los polos iguales? La ausencia de una limitación expresa da el visto bueno a esa duplicidad de cargos.

Pero el silencio de la Constitución Española y de la Loreg no es tal cuando la cosa pecuniaria se pone sobre la mesa. La Constitución no desciende a cuestiones tan terrenales como la de los dineros, pero sí lo hace la Loreg en su artículo 158. Literalmente explica que «los diputados y senadores no podrán percibir más de una remuneración con cargo a los Presupuestos de los Órganos Constitucionales o de las Administraciones Públicas, sus organismos autónomos, entes públicos y empresas con participación pública directa o indirecta, mayoritaria, ni optar por percepciones correspondientes a puestos incompatibles, sin perjuicio de las dietas e indemnizaciones que en cada caso correspondan por los compatibles». Esto es, o les paga uno o les paga el otro. Nunca los dos. Esa es la situación en la que se encontraba González, aunque por un breve periodo de tiempo (la senadora no está en las listas populares al Parlamento regional por lo que dejará la Cámara a la vuelta de la equina), desde el pasado 29 de abril.

Y es que, pese a que sus señorías han tomado posesión este martes 21 de mayo, el Senado empezó a pagarles desde el pasado 29 de abril. Es más, ese sueldo, el del Senado, es irrenunciable. Es decir, que desde el pasado 29 de abril el Senado ha liberado al Parlamento de la nómina de su presidenta.

La cuestión no es baladí. La diferencia es sustancial. Según recoge la web del Parlamento regional «la presidenta de la Cámara percibirá la cantidad de 54.932,16 euros anuales distribuidos en doce mensualidades» además de otros 497,03 euros mensuales sin necesidad de justificación a modo de gastos de representación. En total, 60.896,52 euros al año.

Pero la 'oferta' que le traslada el Senado es, a expensas de que pueda completar el salario base con complementos varios, mas jugosa. La remuneración base del senador raso es de 2.981,90 euros al mes (a razón de 14 pagas) sometidos al régimen general de retención y tributación fiscal habitual. Eso hace un bruto anual de 41.746,6 euros. Sí, bastante inferior a la de Cámara autonómica, pero los senadores tienen derecho a una 'indemnización' mensual de 1.919,63 euros (también en 14 pagas) para los que hayan sido elegidos por una circunscripción diferente a la de Madrid para afrontar los gastos que les origine su actividad parlamentaria.

Eso hace un total de 4.901,53 euros mensuales brutos que, al cabo del año, se convierten en un total de 68.621,42 euros o, lo que es lo mismo, en un aumento de su nómina anual superior al 12%.

Ayer, desde el Parlamento regional, apuntaban que Ana Lourdes González dejaría de percibir el salario de la Cámara autonómico desde esta semana, pero al ser irrenunciable el sueldo del Senado, quizá toque hacer cuentas. Porque, al fin y al cabo, esta ronda la paga el Senado.