«Decidí abrir mi propio estudio después de meses buscando empleo»

– ¿Cómo empezó en el mundo de la ilustración?

– Estudié el grado superior de Ilustración en Segovia para terminar cursando Diseño Gráfico en Logroño. Finalicé mis estudios con ganas de comerme el mundo pero terminé abriendo mi propio estudio después de meses buscando empleo sin éxito. En el taller imparto clases de pintura además de elaborar algunos trabajillos de ilustración que me van saliendo.

– ¿Qué significa para usted tener un estudio propio?

– Mi taller es mi lugar en el mundo. Siempre me ha apasionado dibujar y tenía claro que era a lo que me quería dedicar en un futuro. Si bien es cierto que me lancé a la piscina sin ser consciente de todo lo que ello implica. Da un poco de miedo porque nadie me enseñó a ser autónoma así que voy sobre la marcha, aprendiendo poco a poco.

– Decidió abrir su taller ante la imposibilidad de encontrar trabajo: ¿considera que es difícil abrirse un camino en La Rioja?

– Sí, es difícil dedicarte al mundo del diseño y del arte en La Rioja. Por lo que yo puedo saber, hay bastantes estudios en Logroño pero tienen unas plantillas de trabajadores muy pequeñas por lo que es complicado entrar. Además, siempre se pide una experiencia laboral muy grande, pero si a mí nadie me da la oportunidad de empezar no podré nunca ampliarla.

– Acaba de ilustrar el cartel de las Fiestas de San Mateo así como el libro 'La semilla de Atenea'...

– Fueron dos proyectos muy ilusionantes que sirvieron para darme visibilidad e ir haciéndome un nombre dentro de La Rioja. En el caso de los carteles de San Mateo no fui realmente consciente hasta que vi todas las calles de Logroño empapeladas con mis dibujos.

– ¿Cómo ve el futuro de su profesión?

– Como he dicho anteriormente, dedicarse a esto no es fácil. Hay poco trabajo y tienes que sacarte las castañas del fuego tú sola para poder vivir de ello. Pese a todo quiero ser optimista, ya que veo que tras la pandemia se está moviendo el sector.