Ángel del Campo | Nuevo presidente de Concapa Rioja

«Debe haber oferta suficiente para elegir la educación de nuestros hijos»

– Lleva poco más de un mes en el cargo. ¿Le ha dado tiempo a ponerse al corriente de las demandas y necesidades de las familias riojanas?

– Trabajamos en línea a las conclusiones de los cursos precedentes y conformamos el mismo equipo, con idéntica ambición de contribuir y de lograr la mayor calidad educativa desde nuestra experiencia. Durante estas semanas del mes de octubre se reúnen las ampas de nuestros centros, que seguro que nos trasladarán sus propuestas e inquietudes, bien de manera individual o en el encuentro que celebramos año tras año.

– Transcurrido más de un mes del inicio del curso, ¿han detectado mayor fragilidad o dificultad de los estudiantes en comparación con años anteriores?

– Nos consta el empeño de los centros y de su profesorado por mantenerse alerta y detectar estos aspectos. Las familias ganamos confianza por ello y generamos sinergias con ellos en pro de la educación de nuestros hijos.

– ¿Cómo valora el regreso a las aulas? ¿Qué aspectos deberían de cambiar en la región?

– Cada curso se aplica lo establecido en el anterior, debatiendo pros y contras. Es un asunto complejo, por poliédrico, pero toda novedad implica un ánimo de mejora. Luego hay que valorarla en su conjunto desde el trabajo sostenido.

– Educación esperaba publicar las estructuras básicas de las materias y los criterios de evaluación de la nueva EBAU a partir del 16 de octubre, pero finalmente se difundieron el pasado viernes en la página web de la Universidad de La Rioja. La Consejería insistió en que la publicación «tan tardía» del Ministerio del real decreto ha impedido que se trabajase «con la debida antelación» para que tuviese lugar la implantación de la prueba.

– Hay que entender que los procesos llevan su tiempo, pero si en el ánimo original se respetara esta premisa, quizá resultaría aún mejor para la calidad educativa. En cualquier caso, los buenos resultados se basan en buenos hábitos y ya hay materia para avanzar, además de tiempo para conocer los criterios de evaluación.

– Este año se ha recuperado la zona única de escolarización, a pesar de las críticas de que esta medida solo beneficia a la concertada. ¿Es así? ¿Favorece en algún momento a las familias que se decantan por que sus hijos estudien en estos centros?

– Desde Concapa Rioja defendemos que la libertad de elegir nos beneficia a todas las familias, ya que cada uno se decanta por un centro en función de su proyecto escolar, sus valores, ideario... Lo que se debe garantizar es una oferta suficiente que permita elegir el modelo de educación que deseamos para nuestros hijos. Todo en el centro que mejor se ajuste a nuestros criterios.

– ¿En qué punto están la red pública y concertada? ¿Existe alguna discrepancia o polémica entre ambas?

– La red pública y concertada compartimos mucho más de lo que nos aleja. Nos consta, desde el respeto por los foros que compartimos, que coincidimos en la importancia de velar por la calidad educativa de los alumnos.

– La Consejería de Educación aún no ha determinado si los centros concertados pueden volver a dar un punto extra a los hijos de antiguos alumnos. ¿Qué le parece que no hayan tomado todavía una decisión al respecto y, sobre todo, cuál es su postura sobre ello?

– Otorgar esa libertad a los centros concertados no debería de ser un problema. Es un tema vivo y esperamos tener noticias sobre ello.

– ¿Qué objetivos se marca ahora para su mandato?

– Fundamentalmente, proseguir con nuestras acciones de representación y de promoción en nuestros asociados en la próxima reunión anual de ampas y otras actividades planificadas; y trabajar para que el relevo sea posible. Esto puede parecer un exceso de previsión, pero la idiosincracia asociativa implica un descenso en la capacidad de las familias de disponer de tiempo para participar activamente.

– Y por otro lado, ¿cuáles son los desafíos y retos que afronta desde su toma de posesión durante el presente curso escolar? ¿Y de cara a los siguientes?

– A lo aludido antes, añadiría implementar los vínculos con el resto de componentes de la comunidad para contribuir activamente a la mejora de la calidad educativa en nuestros centros, algo complejo, ambicioso e ilusionante; además de abordar temas como la salud, la convivencia y el medio ambiente. Son asuntos que ya ocupan las aulas, pero sobre los que habrá que avanzar.

– ¿Cómo deben de actuar las ampas? ¿Cuál es su papel ante el contexto en el que está inmerso ahora el sistema educativo?

– Por mi experiencia suelo aconsejar tratar de estar cerca de la labor del centro: acompañar sus propuestas conociéndolas, que sean lo más eficientes y que fomenten la participación de las familias. Que la inmediatez no mate el propósito y que los resultados a menudo son buenos si nos esforzamos en los buenos hábitos.