Con más de 400 estudiantes matriculados en los cuatro cursos de Educación Secundaria Obligatoria, el director del IES Sagasta de Logroño reconoce que después de que el Ministerio de Educación cambiara las reglas de juego a los alumnos una vez comenzado el curso, el ... centro optó por limar en la medida de lo posible su impacto.
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«Antes había dos evaluaciones, la final y la extraordinaria, que es la que quitaron para poner una tercera evaluación. Nosotros decidimos que era mejor no modificar demasiado las condiciones con las que habíamos empezado el curso», decisión que implica el desarrollo de pruebas específicas de recuperación durante el mes de junio.
En la práctica, cuando los alumnos terminen los exámenes de la tercera evaluación que están realizando ahora, tendrán «una idea aproximada de su nota final y antes de nuestra evaluación haremos exámenes de recuperación como si fuera una evaluación extraordinaria», dice Jiménez, que considera que de esta manera «los alumnos estarán más sujetos en el centro. Antes muchos dejaban de venir a clase. Ahora tendrán una nota parcial y no definitiva».
La idea del IES Sagasta es, una vez que se cierre este periodo de exámenes, «seguir dando temario y atender a quienes lo necesiten para tener más posibilidades de aprobar. Los profesores seguirán cubriendo los dos frentes y al mismo tiempo se harán algunas salidas y ferias internas de proyectos».
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