Cuca Gamarra, nueva portavoz del PP en el Congreso

El nombramiento de Gamarra forma parte, según una nota remitida por el propio partido y que recoge Efe, de una parte de la remodelación que tiene previsto lleva a cabo Pablo Casado. Renovación en el equipo directivo que situará a Ana Pastor como vicesecretaria de Política Social; y a José Luis Martínez-Almeida como portavoz nacional del Partido Popular.

De esta manera se confirma que Gamarra es uno de los apoyos más destacados de Pablo Casado, encarnando a ojos de una parte de la opinión pública un perfil más moderado del que trasladaba Álvarez de Toledo.

Fuentes populares, que barajaban ya el nombre de Gamarra como sustituta, habían apuntado a un interés por potenciar perfiles más moderados, dirigidos a seducir al centro derecha, que no generaran rechazo en ningún sector del electorado y que reforzaran la idea de partido de gobierno. En este sentido, la salida de Álvarez de Toledo y los cambios consecuentes permiten la entrada de Ana Pastor en el comité de dirección como vicesecretaria de Política Social.

La destitución de Gabriel Elorriaga, persona de confianza de Álvarez de Toledo y responsable hasta julio de la asesoría del PP en la Cámara baja, el Senado y el Parlamento Europeo, ha terminado por romper una cuerda cada vez más tensa entre Génova y el grupo parlamentario

Desde el partido, se informa de que el líder de los populares ha agradecido a Álvarez de Toledo su labor durante las dos legislaturas al frente del grupo parlamentario en el Congreso y le ha manifestado su deseo de que siga contribuyendo a este proyecto tan importante para el futuro de España.

Esta propuesta de Casado, tomará forma el próximo jueves, 20 de agosto, en una reunión de la Junta Directiva nacional del partido político. Esa cita se celebrará de manera telemática a partir de las 12.00 horas.

Será en este encuentro del mayor órgano entre congresos del partido, donde se abordará la remodelación, un auténtico vuelco en el equipo directivo del PP, ya que supone no solo la marcha de Álvarez de Toledo, cuestionada por ciertos sectores desde su nombramiento, sino la creación de un puesto para el alcalde de Madrid.