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Como en años anteriores, el Ayuntamiento de Logroño se ha adherido a FARO (la Asociación de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer) para encender la esperanza e impulsar la campaña mundial contra el cáncer infantil '¡Enciende la esperanza!'. Este compromiso se reflejará desde hoy ... mismo con la iluminación dorada del Cubo del Revellín y de la fuente de la plaza de la Diversidad, así como con la colocación de un lazo dorado en la fachada del consistorio.
El concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares, ha indicado que el Ayuntamiento se ha adherido a esta campaña para «declarar que los niños y niñas que sufren cáncer y sus familiares no están solos contra la enfermedad». «El color dorado honra su valentía en la lucha contra el cáncer infantil y adolescente, representando la esperanza a la que se une el Ayuntamiento de Logroño», ha indicado.
Reinares también ha destacado la labor que realiza FARO con los niños, niñas y adolescentes enfermos de cáncer y sus familias, a las que están proporcionando apoyo, protección y atención en las distintas fases de la enfermedad. Además, este respaldo coincide con la iniciativa '#30 años a tu lado', para celebrar su 30 aniversario y visibilizar el trabajo con el que han contribuido a alcanzar avances en el cuidado de los pacientes, siempre teniendo en cuenta las necesidades de los menores que padecen esta enfermedad.
Por su parte, la miembro de la Junta Directiva de la Asociación Faro, Lidia Sáenz, ha explicado que este lazo es «el símbolo que representa a los pacientes de cáncer más jóvenes de todo el mundo», elemento que también ha permitido «construir una imagen conjunta de esta enfermedad y fortalecer su visibilidad e incidencia social».
Sobre todo, porque el cáncer infantil es una enfermedad muy grave para los niños y adolescentes por las secuelas y tratamientos que tienen que afrontar. «Es la primera enfermedad de mortalidad infantil donde, en países de desarrollo, 8 de cada 10 niños consiguen salir adelante con los tratamientos, aunque sean muy agresivos», ha indicado Sáenz. Unos datos que no son tan esperanzadores en los países subdesarrollados, porque, debido a la inaccesibilidad a los tratamientos, «solo el 2% puede salir adelante».
Es por eso que, por séptimo año consecutivo, durante el mes de septiembre instituciones y monumentos de todo el mundo se iluminarán y colgarán lazos dorados como símbolo del cáncer infantil. Todo con el objetivo de visibilizar y sensibilizar sobre esta enfermedad. «Otros Ayuntamientos riojanos como el de Alfaro, Rodezno y Navarrete, así como la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, la Fundación Hospital de Calahorra y la sede de FARO también han colocado el lazo orado para que todo el mundo sea consciente de a qué corresponde esta campaña», ha afirmado.
Por último, la miembro de la Junta Directiva ha pedido apoyo a las instituciones para que se hable de cáncer infantil. Sáenz ha hablado sobre su experiencia personal y ha explicado que las familias con niños, niñas y adolescentes con cáncer son derivadas a otros hospitales de otras regiones debido a la inexistencia del servicio de oncología. «Las asociaciones y voluntarios vinculados se ponen en contacto con nosotros para proporcionarnos asistencia, apoyo psicológico o acompañamiento, pero los traslados son complicados. En los hospitales sientes su apoyo, pero el desplazamiento se vive un poco en soledad», ha descrito.
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