Uno de cada cuatro pacientes con COVID de la UCI riojana tiene menos de 60 años

De hecho, la situación de la UCI es ahora mismo la principal preocupación, y con diferencia. A estas alturas parece claro (aun con todas las previsiones posibles) que el ascenso en el número de casos se ha estabilizado, y pasa ya por esa famosa «meseta» que en anteriores ocasiones ha antecedido al descenso.

Y el total de hospitalizados se mantiene estable alrededor de los 220. Es un número alto, pero que parece mantenerse estable, y en todo caso sigue lejano a lo que fue el máximo de la primera ola, de alrededor de 400 casos.

Luego, lo dicho, está la UCI. Que sí ha pulverizado todos los récords de la pandemia, y que ayer volvió a los 64 pacientes de COVID. Allí está el epicentro de la lucha contra la pandemia, en un esfuerzo técnico y de personal sin precedentes en la sanidad riojana.

¿Cómo son los pacientes de la UCI? Sabemos que la estancia media de los ingresados allí con COVID ronda ahora mismo los 11 días, y que el índice de mortalidad está en el 20%. Uno de cada cinco pacientes con coronavirus que entra en la unidad fallece; es mucho, pero no tiene comparación con el casi 50% de la primera ola. Ahora se sabe mucho más del virus y de cómo combatirlo.

Curiosamente sí se parece a la primera ola el perfil de los ingresados, al menos en cuanto a su edad. La media es la misma que entonces, alrededor de los 63 años. Y eso desmiente el tópico de que el virus ataca gravemente solo a los ancianos. Las personas mayores son mayoría, sí, pero no están solas, ni mucho menos.

Los datos de los pacientes con coronavirus que ocupaban ayer la UCI son claros: casi uno de cada 4, el 23,45%, tenía menos de 60 años. Y aunque son minoría, hay pacientes de edades mucho más tempranas: el 3,13% está entre 40 y 50 años, y el mismo porcentaje (que equivale a dos pacientes) entre 30 y 40.

La mayor parte son mayores, pero no los más veteranos. Los pacientes por encima de 70 años suponen el 40,63% de los ingresados en la superampliada unidad de críticos, que ahora ocupa más de la mitad de los quirófanos del sanatorio logroñés. Pero el 35,9% está entre 61 y 70 años. Hoy mismo se han registrado dos ingresos más en la UCI del San Pedro, hasta llegar de nuevo a esos 64. Un número absolutamente inimaginable antes de que todo esto empezara, cuando en la unidad del principal hospital riojano había solo 17 camas de este tipo.

Javier Pinilla, director de Asistencia Hospitalaria, advertía ayer de la gravedad de la situación: «La presión sobre la UCI se mantiene en los más altos niveles».