Cuatro de cada cinco víctimas no son conscientes de que sufren ciberacoso

El acoso cibernético o ciberacoso se define como un comportamiento agresivo e intencional que se da de manera reiterada (una o dos veces al mes, como mínimo) contra una persona que no puede defenderse fácilmente en un contexto como el digital. Partiendo de esta premisa, cuatro de cada cinco víctimas no son conscientes de que están sufriendo ciberacoso, según un estudio del Observatorio Social de la Fundación «la Caixa».

El proyecto de investigación Los jóvenes con necesidades específicas de apoyo educativo padecen el doble de ciberacoso, también arroja otro dato destacado: casi la mitad de los encuestados había sufrido algún tipo de ciberagresión en los dos meses previos a su participación en el estudio.

Los investigadores que han liderado el estudio, Àngels Esteller Cano, Albert Flexas, Eva Aguilar Mediavilla y Daniel Adrover Roig, del Instituto de Investigación e Innovación Educativa (IRIE), de la Universidad de las Islas Baleares, encuestaron entre marzo y junio de 2022 a 2.400 adolescentes entre 12 y 17 años. Se centró en examinar cómo los avances tecnológicos y el creciente dominio del entorno virtual pueden influir en el ciberacoso, haciendo hincapié en los efectos en víctimas con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE).

Àngels Esteller explica que «el ciberacoso está recibiendo cada vez más atención entre los investigadores, pero son pocos los estudios que se centran en el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo». Este estudio busca llenar este vacío .

El 46,8% de los jóvenes manifiesta haber experimentado algún tipo de violencia y acoso por medios cibernéticos en los últimos meses. El 37,3% aseguró haber sufrido alguna ciberagresión de forma puntual y el 9,5% dijo haber padecido ciberacoso.

Entre las ciberagresiones incluyen recibir palabras ofensivas o insultos por internet (la más frecuente), ser ignorado o excluido de alguna red social o chat, o haber recibido amenazas a través del ordenador o el móvil.

Tras responder al cuestionario, los investigadores proporcionaron a los jóvenes una definición de ciberacoso y, a continuación, se les preguntó si ellos creían que lo habían sufrido. Solo el 21 % de las víctimas respondió que sí.

Este dato constata que la percepción de los jóvenes de ser acosados es baja, porque cuatro de cada cinco víctimas no son conscientes de sufrirlo. En cuestión de sexos, los hombres manifiestan una mayor prevalencia (10,9% frente al 8% de las mujeres).

Otra de las conclusiones del estudio es que los jóvenes que han mostrado señales de sufrir ciberacoso también presentan peores indicadores psicosociales. Las vÍctimas han manifestado casi el doble de sintomatología depresiva (7,6% frente al 3,4%), ansiosa (el 6%, frente al 2,5%) y de estrés (el 8,5%, frente al 4,5%). Igualmente, han mostrado un juicio global más bajo respecto a la satisfacción con su vida (13,7 % rente al 9%).

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