Cuatro años de prisión para el hombre que intentó matar a su mujer en Cenicero en 2018

La Audiencia Provincial, en una sentencia a la que ha tenido acceso ahora este periódico, condenó el pasado mes de marzo al agresor a una pena de cuatro años de prisión como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa con la agravante de parentesco y la eximente incompleta de trastorno mental. Además, el condenado (que mostró su conformidad con la petición de pena del Ministerio Fiscal y reconoció el relato de hechos) no se podrá acercar a menos de 150 metros de la víctima durante 10 años y tiene vetado el acceso al término municipal riojalteño durante el mismo periodo de tiempo.

El fallo –que explica que la víctima se acogió a su derecho a no declarar, renunció a ejercer acciones civiles y penales contra su pareja y rehusó a ser reconocida por el médico forense– explica que en el momento de los hechos la pareja residía en el domicilio junto a sus cuatro hijos –de 15, 12, 5 y 2 años de edad– y que en algún momento anterior al suceso el procesado se hizo con una escopeta de caza propiedad de su hermano. Aquella mañana –continúa el relato de hechos probados–, escondido en la zona que da acceso a la primera planta, esperó a que su mujer subiera el primer tramo de escaleras, apuntó a «zonas vitales con la intención de producirle la muerte» y cuando la mujer se encontraba en el décimo escalón disparó en varias ocasiones. Uno de los disparos impactó en su hombro derecho, otro en la muñeca izquierda, «recibiendo, además, importantes afectaciones en sus órganos vitales, lesiones que, de no ser asistida sanitariamente e intervenida, le hubieran provocado inevitablemente la muerte», relata el texto de la sentencia.

Fue vital la intervención de uno de los hijos de la pareja (12 años), que al escuchar los disparos se enfrentó a su padre, aún «con la escopeta y con cartuchos en las manos», que en ese momento abandonó la vivienda. En su fuga, el ahora condenado se encontró con su hermano [el propietario de la escopeta] quien al enterarse de lo que había sucedido le llevó a las dependencias de la Guardia Civil. Ese mismo día fue ingresado en la unidad de psiquiatría del Hospital San Pedro de Logroño y días después en el centro penitenciario, en el que permaneció hasta el 19 de diciembre del 2019.

El fallo –que detalla las numerosas lesiones sufridas por la víctima– explica que el informe médico forense del agresor «presenta diagnóstico compatible con trastorno de ideas delirantes, tipo paranoia, y trastorno de personalidad esquizotípico, estando gravemente afectadas las bases neuropsicológicas de la imputabilidad y precisando tratamiento médico psiquiátrico y seguimiento farmacológico», lo que lleva al tribunal a aplicarle la eximente incompleta de trastorno mental.

Así, el procesado aceptó una condena de cuatro años de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de 150 metros de la víctima durante 10 años y a no acudir al término municipal de Cenicero durante el mismo periodo. Además, le impone ocho años de libertad vigilada durante los que deberá someterse «a tratamiento ambulatorio en el centro de salud donde le tratan de su enfermedad».