Cruento ataque de lobo en Viniegra de Arriba

Sucede, como otros años, que los ganaderos de la zona del Urbión, en la parte de Soria, con la llegada de la nieve encierran ya al ganado en sus corrales y naves. Esto ha provocado habitualmente que los lobos, al no tener ganado al que atacar en esa zona, se trasladen al lado riojano para alimentarse de los ejemplares de la ganadería extensiva del Alto Iregua y del Alto Najerilla. Eso ha causado los primeros ataques significativos a finales de noviembre, con las primeras nevadas, pero este año el cálido otoño ha retrasado todo esto. Al parecer, al y como cuenta Pedro Medel, el ganadero de Vinuesa era el único soriano que quedaba en la zona, los demás ya habían retirado a sus animales.

Pero lo más sorprendente no ha sido el ataque en sí sino la gravedad del mismo, el número de bajas provocada, que los ganaderos solo se explican por una situación excepcional. «Se ha debido de quedar un grupo del rebaño de unas 50 ovejas aparte, quizá por la nieve, de forma que los perros no las habrán podido defender bien, y quizá había más lobos de lo normal y han atacado en manada, y por eso se ha producido tanto daño», explica Pedro Medel. Tras percatarse de lo sucedido el ganadero ha dado parte a la guardería forestal del Gobierno de La Rioja y un agente ha dado parte de lo sucedido.

Precisamente hace poco más de un mes la consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, anunció el aumento de las indemnizaciones por las muertes de ganado provocadas por el lobo, alcanzando los 196,83 euros por cada oveja o cabra. Además, el Gobierno riojano ha elaborado un nuevo plan de coexistencia de la ganadería extensiva y el lobo con el fin de sustituir al anterior, elaborado por ejecutivo socialista.

El ataque producido en Viniegra de Arriba se produce menos de una semana después de que el lobo arrinconara en un precipicio a unas cabras en Ortigosa de Cameros, que tuvieron que ser rescatadas después por los Bomberos de Logroño al quedar en un lugar inaccesible y sin escapatoria hasta para ellas. En Ortigosa venían sufriendo durante el último mes varios ataques a distintas ganaderías, si bien las bajas producidas fueron mucho menores que las de Ormazal.