Firme defensor de los postulados de la LOMLOE, el consejero de Educación de La Rioja, Pedro Uruñuela, argumenta que el nuevo sistema de evaluación completa el cambio de modelo educativo y, a quienes cargan contra el decreto señalando que habrá alumnos que pasarán de curso ... con todas las materias suspendidas, les acusa de «no fiarse» de la profesionalidad de los docentes.
– ¿Veremos a alumnos pasando de curso con todas las materias suspendidas?
– No, no se podrá pasar con todo suspendido. Ni mucho menos. Hay un cambio del enfoque de la evaluación, que se centrará en las competencias que han adquirido los alumnos para ver si están en condiciones o no de promocionar de curso. Quienes lo critican están siendo incoherentes porque demuestran que no se fían del profesorado, que tiene formación para saber evaluar al alumnado. Es imposible pasar con todas las materias suspendidas en una evaluación basada en competencias. Los profesores van a comprobar que es imposible ser competente sin tener los conocimientos básicos. Se está exagerando mucho. Lo que cambia es la manera de evaluar y vamos a insistir mucho en la formación del profesorado, en actualizar sus conocimientos sobre instrumentos de evaluación.
– ¿Ayudará a combatir el fracaso escolar?
– Toda la LOMLOE quiere atajar el fracaso, pero seguimos con la mentalidad de que el proceso educativo consiste en superar obstáculos. Se trata de hacer un currículum que haga trabajar al alumno con un sentido, con un significado, que no pregunte para qué le sirve lo que aprende sino que lo sepa aplicar. Este sistema beneficia a los alumnos, se les motivará más y soy muy optimista. Se cambia el criterio mecanicista que existía y que decía que con dos suspensos pasaban de curso y con tres repetían para aplicar otro que valorará la madurez del alumno.
– Lo único en lo que coinciden todos los actores de la comunidad educativa es en que habrá que bajar la ratio en la ESO y harán falta más docentes. Eso le toca a usted.
– Sí, nos va a exigir reducir el número de estudiantes en las aulas y contar con más apoyos de profesorado, ya que el decreto dice que la repetición no vale para nada y que, en cuanto se vea que hay algún problema, se active un refuerzo, un apoyo, para cada alumno. Estamos pensando cómo podemos llevarlo a la práctica.
– ¿Será un sistema más justo para los estudiantes?
– Sí, porque los profesores van a tener más criterios para esa evaluación a través de trabajos concretos, de su labor de profundización... Considero que este sistema se centra un poco más en las posibilidades en general de cada alumno y no en las que hacen referencia a una asignatura concreta.
– ¿Desmotivará a parte del alumnado?
– Se le hará trabajar mucho más y el alumno verá cómo puede aplicar lo que aprende y eso despertará su interés.
– Cambiar las reglas de juego con el curso iniciado no parece lo ideal...
– No es el mejor momento, pero las cosas se hacen cuando se puede. El Ministerio trató de dar flexibilidad, pero el Consejo de Estado dijo que no. Efectivamente, hubiera sido mejor en septiembre, pero es para este año. Las instrucciones que vamos a dar a Inspección es que ayuden y orienten a los centros.
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