El peligro de inundaciones por la crecida del Ebro ha pasado. El pico de la crecida lo ha hecho en Logroño, rozando los 1.000 metros cúbicos por segundo (950) y con 4,09 metros de altura, en la línea de las previsiones más moderadas ... y sin provocar incidencias reseñables pese a la espectacularidad de la crecida.
Publicidad
En La Rioja Baja ha ganado terreno en Alfaro en la zona de los Sotos, punto crítico en otras riadas pero, según informa la CHE la crecida ha llegado a Castejón y lo está haciendo a Tudela (Navarra), con una previsión de caudal similar al valor registrado en Castejón.
Desde allí, la crecida va a pasar el jueves por los pueblos ribereños de Aragón (Novillas, Gallur, Alcalá, Pradilla, Cabañas y Boquiñeni) y llegará a Zaragoza durante la tarde-noche del viernes, cuando se esperan valores en el entorno de 1600 a 1900 m³/s.
Noticia relacionada
El río cumpió su amenaza y con la alerta lanzada el lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro y la crecida llegada en su máxima extensión a la capital este miércoles por la mañana, superando el nivel de aviso rojo, que se sitúa en los 4 metros de altura. Numerosos curiosos se acercaban a sus orillas, que, sin embargo, no llegaron a superar el límite. Con casi 1.000 metros por segundo, el Ebro abarcaba todo su lecho, pero respetaba puntos clásicos de inundación, como la zona de Las Norias y el Adarraga. Sin embargo, sí que se ha desbordado en la desembocadura del Iregua provocando la inundación del camino del Chivero, que ha obligado a que la Policía Local lo cortara para evitar mayores problemas.
Según la portavoz del equipo de gobierno municipal, Celia Sanz, la crecida del Ebro ha dejado este miércoles «incidencias mínimas» en Logroño, donde ya va bajando el nivel del agua y donde la situación «está estabilizada» y a la baja. «Sí es cierto -ha dicho- que la Policía Local acordonó la zona del parque del Iregua», como medida de precaución. Pero, al final, una vez que el pico de la crecida ha pasado por la ciudad esta mañana, «las incidencias que tenemos comunicadas a esta hora son mínimas».
Publicidad
En concreto, la portavoz se ha referido a que «ha habido unas pequeñas filtraciones» en la zona del Camping de La Playa y en el restaurante 'El Rincón de Julio'. Es decir, ha incidido la portavoz municipal, «el resto de la zona inundable que suele ser el residencial Ciudad de Santiago, la Hípica, el Adarraga, todo eso está en perfectas condiciones». «De modo que la emergencia en la ciudad ya ha desaparecido, la situación está estabilizada y ahora la situación peor va más hacia La Rioja Baja. Por lo tanto en Logroño, actualmente tranquilidad y las incidencias esas mínimas que les he comentado», ha finalizado Celia Sanz.
Como es habitual en estos episodios, el mayor riesgo llegaba aguas abajo, en el entorno de los Sotos de Alfaro, zona gravemente afectada en anteriores ocasiones. En este caso, el Ebro se extendió en un mar fluvial, pero las actuaciones de prevención, protección y recuperación del ecosistema fluvial llevadas a cabo por el plan Ebro Resilience pasaron la prueba. En Castejón, el caudal máximo llegaba a 2.088 m3/s, lejos de los 3.000 de 2021, la crecida más grave de las últimas décadas para La Rioja Baja. En Logroño, también se quedaba por debajo de los 1.484 m3/s de entonces. La ausencia de precipitaciones significativas en las dos últimas jornadas contribuyeron a evitar un mayor aumento del caudal.
Publicidad
En conclusión, la CHE definió la crecida de «extraordinaria pero de alta frecuencia, con unos umbrales que provocan inundaciones pero sin graves afecciones en núcleos urbanos».
Noticia relacionada
La situación ha sido algo más compleja en La Rioja Baja a lo largo de la mañana, en concreto en Alfaro, donde el caudal ha superado los 2.000 metros cúbicos por segundo, una cifra llamativa aunque también dentro de lo esperado. La estación de Castejón marcaba a las 7.30 horas de la mañana de este miércoles el nivel del Ebro allí en 7,23 metros, con un caudal de 1.900 metros por segundo.
En Alfaro, por ejemplo, el río ha encontrado 22 hectáreas de expansión gracias a las obras de los últimos años: la estrategia Ebro Resilience hizo que, en lugar de poner diques al crecimiento del río, la lámina de agua se extienda y frene, evitando así daños en los mazones y en la ribera, por lo que su altura ha bajado ostensiblemente.
Publicidad
Por su parte, en Rincón de Soto el agua está entrando en las choperas de la ribera, pero que es algo normal y los vecinos de la zona esperan que la crecida vaya a más a medida que transcurra la jornada.
En esta ocasión no se esperaba en La Rioja Alta una crecida tan grande como en años anteriores. De hecho, en Haro el pico de crecimiento ya ha pasado sin provocar ningún problema. El Oja-Tirón, aunque crecido, se mantiene en su cauce a su paso por Haro. La zona inundable del Barrio de la Estación está despejada, aunque llueve con intensidad. En el caso de las huertas más cercanas al cauce del río, estas ya se advierten anegadas.
Publicidad
Información elaborada con la colaboración de Diego Marín, Ernesto Pascual y María Caro.
¡Oferta 136 Aniversario!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Carnero a Puente: «Antes atascaba Valladolid y ahora retrasa trenes y pierde vuelos»
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.