CRECE EL CONSUMO DE PATATA

Sin embargo, su consumo medio ha aumentado un 0,5%, situándose en 30 kilos por persona y año. Pero más importante que este pequeño incremento en la cantidad comprada, es el valor de la misma, que ha crecido el 8,5%, lo que supone un aumento en el valor del producto. Por regiones, La Rioja se sitúa en el grupo de las menos consumidoras, junto con Extremadura y Castilla y León. En lo alto del ranking se encuentran las comunidades de Asturias, Galicia y Aragón.

De cara al próximo panel, y con las estimaciones de la actual campaña, con poca producción y bajo precio, es posible que cambie esta tendencia, reduciéndose el valor de la compra. Sin embargo no solo la producción y precio condicionan la demanda de este producto. Hay que recordar que en términos económicos la patata se encuentra dentro del grupo de los llamados bienes inferiores, junto con el pan o la pasta, entre otros. Son aquellos que incumplen la ley de la oferta y demanda de un bien normal, ya que cuando aumenta la renta se reduce su demanda y viceversa.

Considerando este comportamiento anómalo en la oferta y demanda de la patata, y dado que el consumo crece ligeramente en nuestro país, se podría suponer que, si bien la macro economía española se está recuperando, la renta media del consumidor continúa sin crecer, e incluso puede estar perdiendo poder adquisitivo.