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Da igual si refresca o el bochorno estival hace hervir el asfalto como estos días. Sabíamos que había que acostumbrarse a convivir con el SARS-CoV-2 y el coronavirus sigue muy presente en nuestras vidas, como ratifican los análisis de las aguas fecales, ahora ... ya con menor periodicidad. Se comporta como presumían los expertos, sin estridencias alarmantes, aunque de poco consuelo sirve para aquellas personas a las que amenaza su salud. Y no son pocas.
El covid ya ha provocado durante este verano en La Rioja la hospitalización de 128 personas, tres de cada cuatro personas de más de 70 años (la mitad del global habían superado los 80).
No obstante, según las estadísticas de la Consejería de Salud y Políticas Sociales, también se han registrado tres pacientes pediátricos con covid, en todos los casos varones de entre 0 y 9 años.
El virus, nunca lo ha hecho, no perdona a los más vulnerables y los ingresos mantienen desde finales de mayo una media de dos hospitalizaciones diarias en la comunidad: 75 a lo largo de junio y otros 53 en las tres primeras semanas de este mes. De los 128 pacientes con covid, tres de ellos, debido a su estado de salud, tuvieron que ser derivados a la Unidad de Críticos, todos ellos varones y con 71, 72 y 79 años, respectivamente. Ayer uno de ellos permanecía en la UCI del San Pedro, en el que junto al Hospital de Calahorra se contabilizaban otras 14 personas contagiadas que son atendidas en planta.
La mayoría de los pacientes salen adelante, pero, por desgracia, no todos. Desde el 1 de junio se han registrado ocho fallecimientos de contagiados por covid en la región, el último la semana pasada. Se trata de cuatro hombres y cuatro mujeres, dos de las víctimas mortales tenían entre 70 y 79 años, otras cuatro de 80 a 89 años y los dos restantes eran nonagenarios. La cifra de fallecidos con el virus en lo que llevamos consumido de este 2024 asciende a 17 –6 en enero, 1 en febrero, 1 en marzo, 1 en mayo, 6 en junio y 2 en julio–, frente a los 29 del pasado año en su conjunto. Desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, la estadística más dramática, la de las vidas segadas por el virus, suma 1.009 en la región.
54 pacientes
con covid han sido ingresados del 1 al 21 de julio; otros 75 en junio.
8 muertes
se contabilizan desde el 1 de junio, 2 en julio. Son 17 ya este año.
100,18 casos
por 100.000 habitantes de la incidencia a 14 de julio (165,82 la previa).
«La verdad es que el porcentaje más alto de personas que ingresan es el de las franjas de edades más avanzadas y la mayoría con esas patologías habituales asociadas a las personas más mayores», concreta Eva Martínez Ochoa, directora general de Salud Pública, que insiste en el llamamiento a la protección de los colectivos de riesgo: «Sin alarmismos, pero lo mismo que con el calor sofocante de estos días hay que saber que el covid sigue ahí y que debemos de seguir protegiendo a los más vulnerables y para ello están esas medidas sencillas que conocemos ya, que son el lavado de manos, la ventilación y el uso de la mascarilla si se perciben síntomas, porque eso ayudará a disminuir la transmisión de las infecciones respiratorias, la del covid y las del resto de patologías, y a proteger a los que más les puede afectar a su salud».
También hay buenas noticias. La escalada en la circulación del virus detectada desde finales de mayo parece remitir casi dos meses después. En la última semana de la que existen datos, la 28, la del 8 al 14 de julio, la incidencia acumulada era de 100, 18 casos por 100.000 habitantes, muy por debajo del indicador del informe anterior, 165 82 casos a 7 de julio pasado.
«Tenemos oscilaciones en las estadísticas porque es una vigilancia centinela y hay veces que unos pocos casos cambian mucho, pero sí parece que tras las subidas de finales de mayo y primeros de junio está más o menos estable y parece, veremos a ver en esta y la próxima semana, que está en descenso o, al menos, no se detectan ascensos importantes», explica la doctora Martínez Ochoa.
La tendencia es muy similar en el conjunto del país, según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira), que elabora el Instituto de Salud Carlos III, con una incidencia de 131,1 casos a 14 de julio frente a los 153,2 de la semana previa. A su vez, la tasa de hospitalización por covid ha descendido de 4,7 a 4,1 por 100.000 . En términos de gravedad, con los indicadores también a la baja, los hospitalizados presentan un 29,6% de neumonía, un 3,9% de admisión en UCI y un 7,4% de letalidad.
«Sin duda alguna la vacunación es la medida preventiva que más está impactando en la evolución del covid», asevera sin dudas la directora general de Salud Pública, quien detalla de «de todos los ingresados desde el pasado 1 de junio, 14 de ellos no había recibido su dosis en la última campaña de vacunación desarrollada, junto a la de la gripe, en otoño».
Con una tasa de cobertura del 80% entre las personas mayores de 80 años, la mayoría de las pacientes sí tenían su pauta, resalta la doctora Eva Martínez Ochoa, quien destaca que «sin duda alguna muchos de los casos de todos esos hospitalizados todavía hubiera sido mucho más graves sin una inmunización», que, admite, «disminuye poco a poco con el paso de los meses».
Por ello, a casi tres meses de la puesta en marcha de la nueva campaña de vacunación, la responsable de Salud Pública incide en la importancia de que todas las personas con riesgos demanden la dosis: «Ahora mismo hay disponibilidad de la vacuna en los centros de salud y, de hecho, hay pacientes que acuden ahora a que se les administre».
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