Los costes de producción agraria se incrementaron el 35% durante 2022

Centrándose en el pasado año, y según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los incrementos más significativos se produjeron en los fertilizantes, cuyos precios subieron el 62%; energía y lubricantes, que lo hicieron el 50%; piensos, el 35%; y productos fitosanitarios, el 20%.

Como causa principal, los agentes económicos apuntan a la guerra de Ucrania y Rusia, ya que ambos países tienen mucha influencia en nuestra economía agrícola como importantes productores de cereal y elaboradores de nuestra energía. Pero también, durante el año pasado tuvo especial importancia otro factor, el pésimo año climatológico, que evitó que la pasada temporada se diese la correcta producción de casi ningún cultivo: la falta de lluvias, las heladas y las posteriores olas de calor extremo hicieron estragos en cultivos como los cereales, donde la producción quedó muy mermada, o en el olivar, donde pilló justo en el momento de floración, afectando posteriormente a la formación y desarrollo de las olivas.

Pero el problema del encarecimiento de los precios de los insumos en el sector tiene una segunda lectura, como aclara Igor Fonseca, secretario general de ARAG-Asaja: «Con toda esta situación ocurre que los costes de producción de los agricultores han subido de forma extraordinaria y, en muchos casos, ese incremento de costes se ha trasladado en parte a la cadena, pero no del todo. Con lo cual en la mayoría de los sectores el margen de beneficios del agricultor es escaso o insuficiente y en otros, incluso, estamos hablando de números negativos».

Y pone un ejemplo: «Es el caso de la leche. El consumidor nota que ha subido mucho el precio, pero también ha subido para la industria láctea, porque el ganadero está vendiendo el producto más caro, pero no está pudiendo repercutir todo el incremento de costes que él ha tenido, con lo cual las granjas están cerrando. Están vendiendo la leche más cara que nunca, sí, pero no cubren los costes de producción», concluye Fonseca.

Y en el horizonte, este 2023. Según el secretario de ARAG-Asaja, «se prevé que la situación se modere, habida cuenta que se están buscando fuentes alternativas de suministro energético, para no depender de la situación en Ucrania; también se buscan nuevos fertilizantes, y es que la UE está estudiando la posibilidad de poder importarlos de otros países y no gravarlos con impuestos... Pero es que todo esto, igual por el camino se lleva muchas explotaciones, ese es el problema», finaliza Fonseca.