Vuelven las cenas de empresa, pero reducidas

Encuentros ·
El aumento de casos de COVID provoca la cancelación de eventos de grandes grupos, pero en el resto apenas hay anulaciones

África Azcona

Logroño

Miércoles, 8 de diciembre 2021, 01:00

El aumento de casos de COVID está afectando a los restaurantes que reunían a grupos numerosos, pero esto no está impidiendo que el resto de establecimientos riojanos de tamaño medio y pequeños –que son la mayoría– mantengan las reservas para cenas y comidas (estas cada vez más frecuentes) de compañeros de trabajo. Aunque, eso sí, a diferencia de antes de la pandemia, suelen ser grupos mucho más reducidos. Ventura Martínez, del restaurante Chef Nino en Calahorra y Delicatto, en Logroño, sigue adelante con los eventos de grupos más pequeños, pero reconoce que ya les han anulado en pocos días nueve celebraciones de más de 80 comensales. Una circunstancia que les dejará sin unos ingresos extra que les venía muy bien para salvar la temporada, pero sobre la que se muestra comprensivo: «Con las vacunas está todo mucho más controlado, pero es lógico tener miedo a contagiarse», admite si bien asegura que hay motivos para que los clientes se sientan seguros. «El 90% de la hostelería seguimos con las mismas medidas de distancia, geles etc., en nuestro caso tenemos un sistema de climatización que renueva el aire».

Pero pese a estas grandes cancelaciones, en el resto del sector apenas ha habido anulaciones. Se puede decir que las cenas de empresa, de 10 a 15 personas, han regresado después de dos años con fuerza, incluso este 2021 han comenzado antes que nunca. «Nosotros estamos sirviendo comidas de trabajo desde principios de noviembre, la gente está muy animada y con ganas de celebrar como en años anteriores y ahora mismo tenemos más demanda que espacio», señala Ángel Martínez, propietario de El Portalón. Como él, la mayoría de estos restaurantes riojanos tienen sus salas abarrotadas estos días, pero se tiene la mirada puesta sobre todo en el 10 y 11, y en el 17 y 18 de diciembre, fechas en las que se reúnen la mayor parte de cenas.

Ángel Martínez, en el restaurante El Portalón, en Portales. Justo Rodríguez

«Solo hemos tenido una cancelación, nos han dicho que no podían venir porque, en dos casos, primos entre sí, los hijos habían dado positivo por COVID», señalan en la Taberna de la Cuarta Esquina. Las anulaciones no son un problema, sin embargo, para este establecimiento calagurritano. «Es fácil cubrir los huecos porque estos días hay mucha gente de paso».

Con el mismo optimismo se expresan en el restaurante Arrope, de Haro, donde reivindican que los compañeros de trabajo –refiriéndose a las cenas de empresa– están juntos durante muchas horas todos los días de la semana, «por lo que el riesgo de contagio es muy parecido al de un día normal». Hasta la fecha no han tenido cancelaciones, aunque también reconocen que este año han tenido la mitad de reservas para este tipo de eventos que el año pasado. «Tengo seis grupitos de empresa, este año van a poder estar en mesas muy separadas, además tienen el gel y estamos muy atentos a que lleven la mascarilla cuando se levantan».

«La gente sale a cenar porque también quiere vivir»

El presidente de la hostelería riojana, Francisco Martínez-Bergés, reconoce que se están viviendo unos buenos meses no solo en cuanto a las cenas de amigos, sino en la hostelería en general. «Es que la gente quiere vivir», resume en relación a los llenos de estos días.

«Siempre se nos señala, pero los últimos casos están afectando sobre todo a los más jóvenes, a los escolares», agrega en relación a la sexta ola, que a su entender no tiene nada que ver con las anteriores, gracias a la vacunación.

«Los brotes, como el caso de Málaga, no han derivado en casos graves», dice optimista con el futuro. «La mayoría de los hosteleros riojanos lo están haciendo muy bien, la noche es la que cuesta más».