El virus, un invitado inesperado

Para Arancha y Javier hoy iba a ser un día especial, pero en cuarenta y ocho horas sus planes han dado la vuelta por culpa de un convidado inesperado de nombre COVID y de apellido 19. No estaba en la lista, pero se ha colado como los gorrones que se sientan en el banquete sin avisar.

El jueves la hermana del novio pasó mala noche. Llamó al teléfono 941 29 83 33 y, tras relatar los síntomas, el diagnóstico la confinó en casa junto a su marido y sus hijos. A partir de ese momento, Arancha y Javier se olvidaron de la boda para embarcarse en un mar de dudas. ¿Podremos anular la boda la víspera? ¿Nos devolverán el dinero del viaje de novios a París? ¿Y el banquete para 25 personas?.

El virus, el maldito virus, había desbaratado todos su planes pero por suerte la situación creada por la epidemia ha despertado el espíritu solidario de sus semejantes: la boda se ha cancelado sin problemas y el Ayuntamiento le ha dado hasta el 15 de enero de 2021 para casarse. Además, ella pone la fecha y el Ayuntamiento el concejal de guardia. Desde el Mesón Cid se han mostrado comprensivos y otra vez será. Y la agencia de viajes ya está estudiando la devolución del dinero o el cambio de fecha.

Los novios se han tomado la situación con resignación. «Ha sido inesperado pero no podemos hacer otra cosa. Teníamos esta fecha desde el día 15 de enero y no contábamos con esto». No obstante, Arancha y Javier reconocen que todo el mundo se ha portado muy bien con ellos y han sido comprensivos a la hora de anular los eventos previstos.

Tampoco se han planteado la posibilidad de celebrar la boda sin su futura cuñada. O todos o ninguno porque «tampoco tiene sentido estar en un banquete con miedo, junto a gente mayor y que tiene alguna patología».

Entre las bodas previstas para hoy en el Ayuntamiento de Logroño, la suya es la única suspendida, pero no la única afectada. Desde el Ayuntamiento informan que hoy se celebrarán cuatro compromisos matrimoniales. Tres de ellos solo con testigos y en una, que ha pedido que puedan ir algunos familiares, han acordado colocarlos en la sala con espacio suficiente entre ellos.

Desde el Registro Civil se ha ofrecido a los interesados aplazar las bodas ya previstas, pero en el caso de que decidan mantener la ceremonia solo podrán asistir los contrayentes, dos testigos y tres invitados como máximo.