Villoslada pierde a la fundadora del restaurante Corona

La vida de Coronación Ortega Echave, más conocida en todo el Camero Nuevo como 'Corona', estuvo dedicada al trabajo y a la familia. Curiosamente, la gente la recuerda por todo lo que ayudó a los demás, mientras que su familia valora que también la ayudaron mucho a ella. Murió el pasado 2 de abril a los 99 años. Tuvo cuatro hijos, ocho nietos y cinco biznietos, «y todos estamos en Villoslada», destaca Jesús, su hijo mayor.

Nacida en Igea, se casó con Emilio Leza Bañares, camarero de profesión, y montó una tienda en Torrecilla en Cameros. Después se trasladó a Villoslada de Cameros, donde tomó las riendas de un restaurante, el antiguo casino, y allí tuvo a todos sus hijos. Jesús empezó a trabajar en la hostelería con Coronación, atendiendo la barra él y la cocina ella, en el hostal y restaurante que regentaron después, en la parte baja del pueblo, el llamado Corona, recientemente traspasado por la jubilación del hijo.

Su marido enfermó y quedó postrado en cama, así que su trabajo fue titánico para sacar adelante a la familia. «Íbamos ella y yo por los pueblos de alrededor, a Lumbreras, Villanueva... vendiendo con un carro para pagar las medicinas de mi padre. A veces nos remolcaba la Guardia Civil y regresábamos con el carro lleno de leña. Con ella aprendimos todos los hijos a trabajar, a saber lo que es el sacrificio, lo que cuestan las cosas», relata Jesús.

Corona murió en casa de Jesús y en ella han quedado sus gratos recuerdos. «Mucha gente de la zona nos ayudó mucho. Hacíamos matanza y algunos nos daban un cerdo y le decían 'Ya me lo pagarás'», cuenta Jesús, y también subraya que cuando algún vendedor ambulante se postraba en la puerta de su tienda o desu bar, lejos de espantarlos, les servía un café caliente.

Julio Elías, alcalde de Villoslada de Cameros, recuerda a Coronación como «un referente». «Fue una mujer muy trabajadora. Tuvo tienda y fue muy generosa y buena persona, fiaba a quien no le podía pagar en el momento. Fue una muy buena persona, pero de verdad, no porque se haya muerto, porque es lo que se dice de todos», describe Julio Elías, quien también la recuerda como una «innovadora, pionera de la hostelería en Villoslada y colaboradora en todo lo que podía».