Día 32: De viaje por los años 80

La escena, que desde hace unos días está salpicada por una intensa niebla, sigue siendo tan surrealista como esos vídeos que las dos hermanas insisten en ver en la tablet y en la que hijos y padres se entregan a la recreación de retos absurdos capaces de enganchar a los más pequeños.

Aquí, con la niebla aferrada a las faldas del Moncalvillo, con el pueblo en un silencio perenne que solo se rompe con el cohete de las ocho (al que desde la zona de Nalda se ha unido en los últimos días unos altavoces que martillean con el 'Resistiré') el único reto empieza a ser vencer al tedio, bastante menos llevadero desde que la lluvia insiste en regar los campos con cierta intensidad. Así que después de haber visto ya varias veces La Historia Interminable y ET, hemos decidido llevar a las peques hasta los años 80 y completar con ellas un viaje a nuestros recuerdos.

De momento lo han encajado bien. Las dos películas (tengo la sensación que da igual qué película pongamos, que todas les van a gustar) recibieron un aprobado alto. Incluso un notable, en el caso de ET. Ayer intentamos sumar a su relación de películas vistas la primera de Regreso al Futuro (opción que fue rechazada por unanimidad) y en cartera tenemos Los Goonies y Gremlins para, si la lluvia aprieta demasiado, completar una tarde de cine y palomitas.

Pero no todo es cine. Ayer, desempolvando viejos armarios, apareció el 'Enredos' que alguna vez dejaron los Reyes Magos debajo de algún árbol de Navidad. Qué fue hace demasiados años lo dice la caja de cartón, los colores apagados y la ropa de quienes aparecen en la caja (parece que están en Carnaval). Pero demasiadas décadas después, sirvió para que comernos dos horas de este enredo en el que no encontramos.. y también para demostrar que con el paso de los años la flexibilidad desaparece... Y a qué ritmo...