«Muchas veces tienes que hacer más de psicólogo que otra cosa»

– ¿Cómo está llevando estas semanas que nos ha tocado vivir?

– La verdad es que trabajamos con mucha tensión por la cantidad de trabajo y por lo peligroso que es.

– Ir puerta por puerta realizando PCR es como ir desafiando al coronavirus día tras día.

– Bueno, es nuestro trabajo. Vamos dos compañeras y yo. Con las medidas adecuadas y manteniendo la distancia.

– ¿Pero alguno se tendrá que acercar al paciente?

– Sí, uno se encarga de realizar las pruebas y los otros dos preparan el material y manejan el ordenador.

– En los pueblos se conocen todos. ¿Esto hace un poco más duro su trabajo?

– La verdad es que conozco a todos los pacientes. La mayoría son ancianos que nos conocemos del centro de salud.

– ¿Charlan con ellos durante el proceso de la prueba?

– Sí, claro. Ya digo que nos conocemos. Se hace duro porque hay situaciones en las que te gustaría tranquilizarles porque están nerviosos. Pero no puede haber contacto.

– En los últimos días Santo Domingo se ha convertido en una de las 'zona cero' de la transmisión del coronavirus.

– Sí, es verdad. Eso ha elevado un poco la tensión en el ambiente. Todo el mundo llama con síntomas y muchas veces tienes que hacer más de psicólogo que otra cosa. Las personas mayores están asustadas. Es normal.

– ¿Cómo andan de material en Santo Domingo?

– La verdad es que tenemos de todo, no tenemos pegas en ese sentido.

– Cuando llega a casa, ¿desconecta charlando con su marido?

– Lo intento, pero él es el taxista del centro de salud así que lo tengo complicado (risas).

– Pero algo hará...

– Sí, cuando llego a casa, hago deporte. Y también veo series.

– ¿Supongo que no serán de hospitales?

– Pues sí (risas). Me gustan mucho las serie de médicos.