«Trato de mantenerme activa con el deporte»

Un aislamiento que, como dice, es menos rígido que en España. «Está casi todo cerrado pero sí permiten salir a la calle para hacer deporte. El primer fin de semana de encierro, que hizo un tiempo primaveral, fue la excusa de todo el mundo para salir. Los parques se llenaron y era un poco ridículo, así que las autoridades tuvieron que dar un toque de atención. Llegaron a precintar los bancos de los parques. Hemos tenido días de verano en Bruselas, una ciudad poco dada al sol, y quedarse en casa está costando».

Ella lo hace, con el aliciente deportivo. «Todos los días prácticamente hago yoga o entreno en casa o, si es fin de semana, salgo al parque. Trato de mantenerme un poco activa porque como esto es largo... Además, en el Parlamento Europeo trabajo mucho tiempo de pie porque los escritorios son modulables, y ahora que paso tanto tiempo sentada mi espalda lo está notando». Y apunta que a otros les ha dado por la repostería. «Ayer fue el primer día que encontré harina en el supermercado y ni siquiera era de trigo», bromea.

Cristina Martínez percibe con cierta inquietud la realidad del coronavirus en La Rioja. «Al principio viví esto con mucha preocupación. Tengo padres mayores, mis abuelas... aunque afortunadamente todos están sanos y llevan bien el confinamiento. Ahora la preocupación es por la economía, porque tengo muchas amigas a las que les han hecho ERTE y mi padre es autónomo».

No sabe cuándo los verá. «Tenía previsto ir a La Rioja el fin de semana del confinamiento, lo cambié para finales de mayo, para mi cumpleaños, y lo he tenido que volver a cambiar», dice.