La UCI sigue libre de COVID y la cifra de fallecidos no ha variado desde el 6 de septiembre

Salvo sorpresa o desastre mayúsculo, la pandemia ha dejado de ser una preocupación social, que no sanitaria. No hay más que ver lo visto durante la semana pasada en las fiestas mateas o lo que a buen seguro se apreciará estos días en las calles y locales de Arnedo. Pero que no inquiete no quiere decir que ya no esté entre nosotros, aunque con consecuencias menos dramáticas gracias, entre a otras herramientas, la vacunación, y a la propia mutación del SARS-CoV-2.

Con la Unidad de Críticos del San Pedro sin ingresados por COVID-19 desde el pasado 20 de septiembre, la cifra de pacientes infectados si que ha sufrido un importante repunte durante el fin de semana, ya que en planta se encontraban ayer 13 enfermos, frente a los 9 del viernes pasado, la cifra más alta en hospitalización desde el 19 de agosto. Con todo, la mejor noticia es la falta de notificaciones de víctimas mortales por el virus desde la primera semana de septiembre, un mes que, de momento, suma tres fallecimientos para situar la dramática cifra global en La Rioja en 948 vidas segadas por el virus.

Sin un sistema de vigilancia como el de antaño, el resto de indicadores epidemiológicos apenas permiten apreciar pistas sobre la radiografía actual en la comunidad. Desde el viernes pasado se han notificado otros 55 nuevos contagios para un total de 108.712 desde el comienzo de la crisis sanitaria en marzo de 2020. La incidencia acumulada a 14 días en mayores de 65 años repuntó otros casi 17 puntos, de 162,53 el viernes a 179,34 casos por 100.000 habitantes, pero la semanal sigue en caída, de 80,7 a 73,98.

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