Salud insta a los centros de mayores a «congelar» visitas y salidas para frenar al virus

Se trata de un paso más en el proceso de blindaje de los centros de mayores que comenzó a finales de julio cuando la directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, María Somalo, informó de que las visitas se limitarían a dos por semana y que antes de acceder al centro los familiares deberán someterse a un test de antígenos. Esta semana, el consejero del área, Pablo Rubio, invitaba a esperar unos días para analizar la eficacia de esas medidas y, finalmente, Salud ha alumbrado un documento –'Intensificación temporal de las medidas de control en los entornos residenciales'– que viene a reforzar el blindaje de los centros de mayores desde todos los frentes. En dos semanas, Salud volverá a estudiar la situación para mantener, reforzar o suavizar estas medidas.

El documento mantiene la obligatoriedad de presentar un test de antígenos a todas aquellas personas que deseen visitar a sus familiares independientemente de su estado vacunal, pide reforzar las encuestas sobre contactos y síntomas a los visitantes, recuerda que será obligatoria la mascarilla para el visitante y que el encuentro será en espacios abiertos. Además, se invita a las familias a que los visitantes sean personas «correctamente vacunadas».

A estas medidas se sumará una nueva que, además, era demandada por los profesionales de los centros geriátricos: en el caso de las salidas fuera de la residencia, la persona que acuda a recoger al residente deberá someterse a un test de antígenos (que de ser positivo anulará la salida). Además, «con la incidencia que actualmente tenemos en la comunidad, se pedirá a los familiares que hayan valorado justificada la salida, la firma de un documento de declaración responsable».

La residencia recomendará con énfasis a los familiares el uso de mascarilla quirúrgica tanto en residentes como en familiares durante su estancia fuera del centro. Además, una vez que regresen, si han estado menos de dos días en el exterior, se recomienda hacer tes de antígenos a los 4, 7 y 10 días posteriores a su vuelta. Si han estado más de dos días fuera, se añadirá otro test en el mismo momento del regreso.

En el caso de los mayores de nuevo ingreso, además de una PCR negativa, no podrán acceder a los centros 'rojos' (aquellos con casos positivos), pero sí a los naranjas (en fase de aplicar todas las medidas) en los que deberán o no cumplir cuarentena de 14 días en función de su estado vacunal.

En cuanto a la gestión de los brotes, las recomendaciones de Salud establecen el aislamiento de los casos confirmados hasta 72 horas después del fin de los síntomas y, en todo caso, de al menos 14 días. Por su parte, aquellos que sean contacto estrecho de un positivo tendrán que hacer cuarentena y someterse a una PCR a las 72 horas y a los 10 días del último contacto. Para estos casos, es necesario que los centros dispongan de habitaciones específicas para aislamientos y cuarentenas.

Salud también propone suspender las actividades comunes en los centros con brotes activos, las residencias deberán la procedencia de suspender las visitas y se debe garantizar en todo momento las medidas de higiene y prevención.