Salud autoriza la vacuna de AstraZeneca para los 44.000 riojanos de entre 55 y 64 años

El Consejo dio luz verde a la decisión del departamento que dirige Carolina Darias de retomar la vacunación con la fórmula anglo-sueca desde mañana miércoles, tras el parón provocado por las sospechas de trombos. También aceptó hacerlo de manera preferente con profesionales –profesores, policías o bomberos– del grupo de entre 55 y 65 años, que hasta ahora habían quedado en una suerte de limbo, a pesar de que dado su edad tienen más riesgo que otros trabajadores de entre 40 y 55 años que estaban siendo inmunizados con AstraZeneca.

El informe de la ponencia de vacunas refrendado por las autonomías, en la práctica, supondrá que mientras siga habiendo problemas de suministro, los viales disponibles de Pfizer y Moderna se destinarán de forma exclusiva para las personas mayores de 65 años y también para los enfermos con patologías de riesgo.

Eso sí, Pfizer y Moderna serán las únicas fórmulas que se administrarán a los mayores hasta abril. Sanidad informó a las autonomías que la fórmula monodosis de Janssen no llegará hasta el mes que viene. Serán 300.000 vacunas en abril, 1,3 millones en mayo y 3,9 millones en junio.

A pesar de esta carestía de vacunas en las próximas semanas, el Interterritorial rechazó la pretensión de Madrid y Cataluña de usar la profilaxis de la Universidad de Oxford sin límite edad. El consejo, tal y como propuso la Comisión de Salud pública, acordó que más adelante se estudie la oportunidad de quitar ese límite de edad para la vacuna de AstraZeneca si las evidencias científicas confirman para entonces, tal y como sostiene el laboratorio, que su suero es igual de efectivo también por encima de los 65 años.

Precisamente ayer la compañía anglo-sueca presentó un estudio que sostiene que su profilaxis tiene una eficacia del 80% entre mayores de 65 años, según el ensayo de fase III que AstraZeneca ha realizado en Estados Unidos. De acuerdo con este trabajo, la vacuna demostró una eficacia estadísticamente significativa del 79% en la prevención del COVID-19 sintomático, así como una eficacia del 100% en la prevención de la enfermedad grave y la hospitalización.

La edad límite para la utilización de AstraZeneca ha sido desde el inicio un tema controvertido porque el laboratorio, antes de la comercialización de su profilaxis, no había realizado suficientes pruebas clínicas con las personas mayores. Aunque la Agencia Europea del Medicamente (EMA) cuando autorizó su uso en Europa lo hizo para cualquier persona mayor de 18 años, buena parte de los países de la Unión, entre ellos España, prefirieron circunscribir su utilización hasta los 55 años, edad máxima de los voluntarios que habían participado en los primeros estudio clínicos.

Sin embargo, los estudios ya ampliados a personas de más años realizados por el propio laboratorio en las últimas semanas, la evidencia de que en países que están usando esta profilaxis sin límite de edad (particularmente el Reino Unido) parece servir para inmunizar a los ancianos sin problemas, junto a los problemas de suministro con otros laboratorios, han hecho que poco a poco los países europeos hayan acabado con sus recelos. De hecho, Italia, Grecia, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suecia, Francia y Portugal ya han autorizado su uso para personas hasta los 65 años.

Este cambio de criterio en el uso de AstraZeneca se produce tras la polémica generada al detectarse trombos en una treintena de ciudadanos inoculados. La Agencia Europea del Medicamento anunció el jueves que apoyaba la vacunación con AstraZeneca porque los «beneficios de la vacuna superan con creces a los riesgos», aunque también reconocía que no se podía descartar totalmente que dichos tapones tuvieran algún tipo de vínculo con la inoculación de la fórmula.