El Ejecutivo ve «innecesario» el pasaporte COVID o cualquier nueva medida restrictiva

Como hace una semana atrás, el Gabinete de Concha Andreu optó por mantener al conjunto de la región en el nivel 1 del Plan de Medidas según Indicadores, el escalón del semáforo que marca el riesgo bajo y que fue estrenado hace ya dos meses, el pasado 1 de octubre, en una situación radicalmente distinta en la que la comunidad se encaminaba hacia la nueva normalidad, un destino que llegó a rozar al descender la principal tasa epidemiológica, la incidencia acumulada a 14 días, hasta los 25,94 casos por 100.000 habitantes. En la actualidad, ocho veces más alta que entonces, la receta que emana del Palacete es la misma que entonces.

«La prioridad es vacunar, vacunar y vacunar y no tenemos previsto tomar ninguna otra medida. Creemos que no son necesarias en este momento medidas más restrictivas o medidas suplementarias y que con las que tenemos bastaría, insistiendo en la vacunación y en la prevención, aunque conforme evolucione la pandemia, como hemos hecho siempre, iríamos adaptándonos a las circunstancias», resumió el portavoz del Ejecutivo regional, Álex Dorado durante una comparecencia en la que estuvo acompañado por el consejero de Educación, Pedro Uruñuela.

Ajeno a la extensión del pasaporte COVID por buena parte del país –en el próximo puente estará vigente en, al menos, ocho comunidades autónomas– el Consejo de Gobierno ni abordó la cuestión, según confesó Dorado sobre una herramienta que el Gabinete había confesado que estaba en su agenda y sobre el que incluso la presidenta Concha Andreu había anunciado que se iba a elevar una consulta sobre su posible implantación en la comunidad al Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

La comunidad afrontará así el inminente macropuente con la estrategia contraria a la de la mayoría de las regiones del entorno y a muchas de las que constituyen los destinos predilectos de los riojanos en las épocas festivas, que sí han implantado el pasaporte COVID que acredita si una persona está vacunada, se ha curado de la enfermedad o no padece COVID.

Ocho comunidades cuentan ya con la autorización judicial para que el certificado digital COVID se convierta en el salvoconducto para el acceso a diversos espacios cerrados, como restaurantes, discotecas y locales: las cercanas Navarra y Aragón, donde ya está vigente, además del País Vasco, cuya implantación quedará activa el sábado tras la autorización del Tribunal Supremo; y regiones muy frecuentadas por los riojanos como Cataluña o Comunidad Valenciana, además de en Galicia, Baleares y Murcia. Mientras Castilla y León, Cantabria, Andalucía, Asturias y Canarias esperan el dictamen de sus tribunales, otras tres comunidades –Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura– coinciden con La Rioja en considerar el mecanismo «no necesario».

«La mejor forma de luchar contra la pandemia es vacunar y prevenir», reiteró el portavoz del Ejecutivo regional, quien insistió en el llamamiento a la «prudencia» y a que la sociedad riojana esté «alerta» para que los días festivos del puente y de las próximas navidades «no nos pasen factura».

Consultado sobre si es aconsejable viajar en estos próximos días festivos, Dorado aseveró que «se puede hacer cualquier actividad, pero con responsabilidad, manteniendo las medidas de prevención ya conocidas, como el uso de mascarilla, la distancia social y el lavado de manos; y, además, estando vacunados».

«Cada acción individual cuenta», concluyó el consejero que lanzó el enésimo ruego para que «todo aquel que no se haya vacunado lo haga, por su salud y la de sus seres queridos».