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Los datos de evolución del coronavirus en La Rioja llevan ya días mostrando una franca mejoría. Todos menos uno, el más importante, el de la mortalidad. Y este jueves ese dato también ha mostrado al menos un atisbo de esperanza.
Tras varias jornadas por encima ... de una decena de fallecidos, ayer se registraron 5 muertes más por culpa del COVID-19. En esta estadística no hay ninguna cifra buena que no sea '0', pero si la evolución se confirmara en los días siguientes, habría motivos para alegrarse.
Aun así, La Rioja ya suma 262 fallecimientos desde que comenzó la crisis. Los cinco fallecidos de hoy son 1 hombre y cuatro mujeres, todos ellos de avanzada edad y con patologías previas de riesgo. Tres de esos fallecidos procedían de residencias de ancianos, por lo que la cuenta total de muertes de personas contagiadas en esos centros es de 141, el 53% del total.
Además, Salud registró ayer 182 casos más, con lo que el total de contagiados asciende a 4.098. Son muchos, pero hay que tener en cuenta que ahora Salud cuenta también los resultados de los 'test rápidos' realizados sobre todos en residencias de ancianos. Así, de esos 182 sólo 8 corresponden a los PCR de toda la vida. El resto, 174, son pruebas 'rápidas', las diseñadas para medir si el organismo tiene anticuerpos.
Lo mejor: de esos 174 positivos de 'test rápidos', la amplia mayoría (122) son asintomáticos, es decir, se supone que ya han pasado la enfermedad. El resto, 55, sí presentan síntomas. Sumando uno y otro, pues, el resultado de hoy son 63 casos positivos más.
Mientras, sigue al alza el número de altas. Ayer fueron 75 más, con lo que el número de casos activos con la enfermedad vuelve a descender: 1.611, 20 menos que ayer. Por cierto, sensiblemente mayor es ya el de personas que han superado la enfermedad, que alcanza las 1.729.
El capítulo de las buenas noticias se sigue acentuando en la ocupación de camas de hospital. Es en este apartado donde más se visualiza que la pandemia está de retirada. Si el principal miedo al inicio era que el sistema público de Salud se viera colapsado, esos temores se pueden dar por olvidados hace días.
Los números cantan: el pasado 2 de abril, en pleno pico de la epidemia, había 431 pacientes ingresados en los distintos hospitales riojanos. Hoy quedan 269, después de una bajada de 17 camas ocupadas ayer.
El único pero a esta situación hospitalaria es que ha aumentado ligeramente el número de pacientes en UCI, que pasa de 20 a 22. Pero de nuevo, muy lejos de los máximos de 40 de hace unos días. La Unidad de Medicina Intensiva del San Pedro sigue contando con una capacidad de 45 camas para COVID-19, además de 10 para otras patologías.
Así está la ocupación ahora mismo:
- Hospital de La Rioja: tiene ocupadas las 16 plazas que se destinaron en un principio a pacientes de COVID. Son pacientes que ya están en situación de convalecencia, pero que aún requieren atención médica.
- Hospital San Pedro: Además de esos 22 en la UCI, hay 172 personas en planta. La evolución está siendo muy rápida: hace sólo dos días había 33 pacientes más en el principal hospital riojano.
- Hospital de Calahorra: 17 pacientes, dos de ellos aún sin la confimación de tener COVID19.
- Los Manzanos: 42 pacientes.
- CRMF de Lardero: 36 pacientes ya dados de alta que cumplen ahí la cuarentena.
Si se relaja la presión sobre los hospitales es por dos fenómenos cruzados: uno, que hay más altas. Y otro, que hay menos ingresos. Y ambas tendencia se mantienen intocables desde hace ya tantos días que se puede afirmar que están consolidadas. Hace mucho que no es noticia decir que hay más altas que hospitalizaciones, y eso es tremendamente positivo.
A lo largo de la jornada ha habido en el conjunto de España algo de confusión por el modo de contabilizar los fallecidos. El BOR publicaba hoy una normativa que intentaba homogeneizar el recuento en todas las autonomías, obligando así a que se contabilizaran los casos de fallecimientos no sólo en hospitales, sino en cualquier lugar.
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Pues bien, eso, según ha explicado hoy el portavoz del ejecutivo riojano, Chus Del Río, no debería tener ningún efecto en La Rioja. «En los datos de La Rioja están incluidos todos los fallecidos en cuyo certificado de defunción aparezca el COVID-19», independientemente de dónde hayan fallecido.
«La Comunidad Autónoma de La Rioja ya cumple con esas normas desde el principio», afirma. Es más, si se adoptara el «método catalán» de recuento (que incluye hasta casos sospechosos facilitados por las funerarias) Del Río cree que no habría aumento de casos: «Ninguno», explicaba tajantemente.
Mientras, la mortalidad ha bajado, pero esa sí que no es aún una tendencia confirmada. Ojalá los próximos días se mantenga en números así, pero es de esperar altibajos aún. Por ahora, con menos muertos y más casos positivos (por culpa de los test serológicos) la tasa de letalidad se conoce mejor, y va bajando. Ya es del 6,39%.
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