La Rioja permitirá salidas de centros de mayores durante 10 días para celebrar la Navidad

Así, las familias que quieran sacar a sus familiares de los centros de mayores deberán hacerlo por un periodo de diez días que no admite modulación salvo casos muy excepcionales, entre los días 23 de diciembre y 6 de enero.

«Solo se permitirá la salida a los residentes negativos en COVID que, durante su estancia fuera de la residencia, deberán seguir los protocolos de seguridad establecidos para el grueso de la población». Además, el familiar que se haga cargo del mayor deberá firmar una declaración responsable asumiendo los riesgos que se puedan derivar y comprometiéndose a adoptar todas las medidas sanitarias.

Una vez completado ese plazo de 10 días, antes de regresar a la residencia «el usuario deberá contar con una PCR negativa o cualquier otra prueba de detección de COVID que se solicitará a través de los mecanismos que la Consejería de Salud dispondrá y que deberá realizarse en las 72 horas previas a la reincorporación». Una vez en el centro, los mayores deberán completar una cuarentena preventiva de 10 días.

De igual manera, Somalo ha explicado que el Ejecutivo estudia cómo flexibilizar el sistema de visitas, que en la actualidad está limitado a un encuentro semanal, con un único miembro de la familia y durante un máximo de 30 minutos. La directora general también ha apuntado que en la actualidad tan sólo son 12 de los más de 3.000 residentes en centros de La Rioja están infectados por el coronavirus (concentrados en 4 residencias) y que se prevé que durante la próxima semana la mayor parte de ellos logren el alta médica.

A la hora de explicar la decisión adoptada, Somalo ha señalado que se ha podido hacer porque la evolución en las dos o tres últimas semanas la evolución ha sido muy favorable. «Este periodo no ha sido fácil, ya que la contención de la entrada del virus en las residencias y su expansión una vez dentro es muy difícil de controlar». Por eso Somalo agradeció la fortaleza mostrada por los residentes que se han visto aislados durante mucho tiempo, la paciencia de los familiares antes de poder retomar el contacto con sus mayores, el trabajo de los cuidadores y los directores de los centros y los profesionales de la subdirección de coordinación sociosanitaria de Salud y el equipo de epidemiología.

«La situación está controlada pero estamos ante un mes de enero en el que se podría complicar la situación como ya pasó al final del periodo vacacional en verano. Tras las vacaciones se producirán el reingreso de los usuarios y de los trabajadores y tenemos que hacer un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva de todos los que participaremos en la celebración de la Navidad y recordar que la reunión más segura es aquella que no se vaya a celebrar y recordar que si alguien tiene un síntoma compatible no se acuda a ninguna reunión«, ha completado.

Gabriel Jimeno, presidente de la Asociación Riojana de Residencias de la Tercera Edad (que acoge en su seno al sector privado), reclamaba «prudencia y responsabilidad» a las familias ya que «por su bienestar y por la de quienes se quedan en las residencias se deben cumplir todos los protocolos».

En esa misma línea, Susana Ruiz, de la Asociación Riojana de Residencias y Servicios de Atención a Mayores (Lares) incidía en esa demanda de responsabilidad a todos los implicados en el cuidado de los mayores. «El virus sigue estando ahí y todo el trabajo realizado en estos nueve meses no puede venirse abajo y poner en peligro la vida de nuestras personas mayores».