La Residencia La Rioja acusa al Gobierno de «desamparo» en la desescalada

La dirección de la Residencia La Rioja ha enviado una carta a las familias de los usuarios del centro para hacerles partícipes del «desamparo» que aseguran sentir por parte del Gobierno regional para iniciar la desescalada interna. Según la misiva a la que ha tenido acceso este diario, el Ejecutivo ha dejado «a criterio» de cada centro el plan de vida sin pautar unos protocolos para todos, lo que genera «una gran impotencia, soledad y muchísimo miedo».

El escrito se acompaña con la carta enviada por la directora de la residencia, Cristina Hidalgo, «a todas las direcciones de correo electrónico de la Consejería de Servicios Sociales, Consejería de Salud, Inspección de centros e Inspección de Trabajo». «Por supuesto, no he recibido ningún tipo de respuesta», lamenta. En ella expone que «todos somos conscientes de que la pandemia no está controlada, sabemos que volverá el repunte, hemos comprobado que las residencias tenemos a la población más vulnerable y por tanto seremos los primeros en ser afectados». Por ello, reclama, «Salud debe continuar guiando nuestros pasos» en «coordinación» con Servicios Sociales, «que no puede funcionar de forma independiente», estableciendo «un plan para el fin del confinamiento de los residentes, con fases claras y bien definidas, criterios y requisitos». Los centros «no podemos asumir la responsabilidad de realizar un plan interno de readaptación». «Son Servicios Sociales y Salud quienes deben establecer la planificación», incide.

Además, asegura que la desescalada interna «solo será efectiva con la realización combinada de PCR y (test de) serología, tanto para residentes asintomáticos como preasintomáticos». «Sólo la cuarentena no es válida. Precisamos pruebas y evidencias», enfatiza. En este punto, la directora de la residencia sostiene que realizar las pruebas a usuarios y trabajadores cuando aparecen los síntomas «ya es tarde». «Así no lograremos la protección» y «volverán a aparecer los contagios y las muertes». Y se pregunta: «¿Pueden asumir ustedes más muertes? Porque yo personalmente no. El desgaste emocional, profesional y personal es brutal». Y finaliza: «Deberíamos no olvidar nuestros errores, pues si en el inicio no se hubieran olvidado de las residencias, hubiéramos evitado mucho sufrimiento».