Reencuentros frente a la barra en Arnedo

«Vosotros son dos cortados. Y tú Pablo, otro». Han pasado 36 días sin que pueda atenderles, pero Chema Rello sabe a la perfección lo que quiere echar al cuerpo una clientela fiel. No hace falta que se lo recuerden.

«Volver a abrir ha sido algo muy especial. Es el sentimiento de volver a ver clientes que son amigos, a los que les tienes cariño, aprecio, de quienes conoces sus gustos, cosas de su vida. Y estás deseando volver a verlos», sonreía con emoción a primera hora de esta mañana Chema Rello, portavoz de los Hosteleros de Arnedo, detrás de la barra del Boulevard. Sobre ella, un bizcocho para acompañar el café y celebrar el reencuentro.

Desde el 30 de octubre, la hostelería arnedana había permanecido clausurada como una medida del Gobierno de La Rioja para buscar reducir los preocupantes datos del COVID-19 en la ciudad del calzado. Ante su mejoría, hoy llegaba su reapertura como medida de alivio tanto económico para el sector como anímico para una población que aún está sujeta al confinamiento perimetral al menos hasta el miércoles que viene.

La de este viernes fue una mañana de muchos reencuentros. Y frente a una peña Isasa con un ligero baño de nieve tras la fría noche, el sol se apuntó al regreso a las calles de las terrazas, de las mesas altas junto a los locales, de puertas abiertas para calentarse junto al café y la conversación.

Junto a esa ilusión, Rello describe también miedo de los hosteleros arnedanos. «Es un continuo ir y venir de sensaciones a la cabeza, de dudas sobre si el cliente va a volver, sobre cómo irán los próximos días», describe sobre la incertidumbre permanente. Y reconoce que el sector necesita ingresos: «Llega un momento en el que la caja se vacía. Los gastos siguen viniendo y no hay ingresos, un desequilibrio que no se puede aguantar».

Mientras se veían como el único sector que no podía trabajar, los hosteleros describen su impotencia al ver cómo, con sus establecimientos cerrados, los datos de contagios seguían creciendo. «Hemos cerrado y no se ha solucionado nada. Y necesitamos que las administraciones nos apoyen, nos compensen», pide Rello.

La llamada ahora de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Arnedo es que los vecinos colaboren para demostrar que son espacios seguros. «Y pido a los autoridades que nunca más nos cierren, porque no lo podemos soportar», añade Rello.

La reapertura de la hostelería coincidió con otra ligera resta de los casos activos, de 67 a 61, consolidándose en los datos de mediados de septiembre, antes de que se extendieran los contagios. Pero la mayor resta llegó en la incidencia acumulada a 14 días, que este viernes bajó a 685,71 casos activos por cada 100.000 habitantes frente a una de 833,61 el jueves o la de 1.337,81 hace ocho días. «Confiemos en que siga disminuyendo y el próximo miércoles el Gobierno tome nuevas decisiones», dice el portavoz municipal, Raúl Domínguez.

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