«Habrá que recurrir al teléfono o la videollamada para mitigar la morriña»

«Cuando el Reino Unido declaró la segunda cuarentena en octubre para el mes de noviembre, decidí que era mejor reducir el riesgo de viajar. Después, el Gobierno español hizo obligatorio tener la PCR para poder volar y con las últimas restricciones de aquí, más las noticias de la nueva mutación del virus, es mejor evitar riesgos», dice con resignación.

«Tenía previsto reunirme con unos amigos para celebrar la Navidad pero la última cuarentena 'Tier 4' (el nivel más alto de alerta que prevé las restricciones más duras) en Londres lo prohíbe. Por lo menos nos juntaremos para dar nuestra caminata habitual ya que está permitido salir de casa una hora al día para hacer ejercicio, quedar en el exterior con una persona de otra casa o de tu burbuja. Luego cada uno comerá y cenará en su vivienda», explica.

Desde marzo Alicia trabaja en casa como 'customer service executive' para Designers Guild (compañía internacional de papel pintado, telas y accesorios para decoradores y tiendas de decoración). La Navidad, hasta ahora, era un momento de escape, de reencuentro con padres, hermano y amigos pero este año el COVID-19 lo ha trastocado todo. «En esta ocasión habrá que recurrir al teléfono o la videollamada para mitigar la morriña», termina Alicia.