«El pesimismo y la tristeza están a la orden del día entre nuestros usuarios»

Pocos termómetros hay más fiables para tomar el pulso de cómo la pandemia está minando el estado de ánimo de los riojanos como las farmacias repartidas por la comunidad. Allí acuden para reclamar consejo, exponer sus sensaciones, confiar sus dudas a los profesionales más cercanos. « ... Estamos viendo a pie de oficina cómo muchos usuarios nos ponen de manifiesto situaciones compatibles con cuadros de ansiedad y miedo por la incertidumbre que se vive, así como también muchos cuadros de trastornos del sueño», confirma Mario Domínguez. «Es evidente que una parte importante de la población está psíquicamente agotada, inquieta, profundamente preocupada por el presente y por el futuro», abunda el presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Rioja. La consecuencia de esta coyuntura es el aumento de la demanda de tranquilizantes y relajantes a base de plantas medicinales como valeriana, pasiflora, amapola de California... Productos concebidos como ayuda a regular los ciclos de sueño y el descanso, entre los que abunda la melatonina, y también por prescripción médica ansiolíticos, antidepresivos o sedantes. «El pesimismo y la tristeza están a la orden del día entre muchos de nuestros usuarios», recalca Domínguez. La accesibilidad que aportan las farmacias confiere también un plus a sus recomendaciones para superar la situación y que, más allá de lo clínico, instan a mantener una actividad tanto física como de estimulación cognitiva lo más regular posible.