Secciones
Servicios
Destacamos
julia fernández
Jueves, 27 de enero 2022, 17:10
La lucha contra el coronavirus tiene varios frentes abiertos. Si 2020 fue el año de los confinamientos y 2021 el de las vacunas, puede que este 2023 sea el de la pastilla contra el virus. Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, así lo cree ... y califica este hito farmacéutico como un «punto de inflexión» en una guerra que tiene extenuados a todas las tropas y a la población en general.
¿Es posible que una píldora nos cure del coronavirus? Pfizer y Merck así lo creen y llevan meses trabajando duro para obtener su tratamiento. Ambos están ya en boca de todos: el de la compañía estadounidense se llama Paxlovid; el de la alemana, Molnupiravir. Vayan familiarizándose con estos nombres, sobre todo, con el primero, que es el que ha comprado España.
Y los expertos les dan la razón. A juzgar por los estudios que se han hecho y sus resultados, estos medicamentos servirían para que el tratamiento contra el virus descargara la tensión hospitalaria e, incluso, se pudiera tomar en casa. Reduciría los ingresos en un 89%. Aunque no es la panacea: no se puede dar en todos los casos y requiere supervisión. Vamos, que al menos de momento no vamos a poder recibir la receta e ir a nuestra farmacia de la esquina a comprarlo. Serán los hospitales o la atención primaria quien suministre las pastillas a los enfermos.
Los receptores ideales de este tipo de tratamientos son aquellos infectados sintomáticos mayores de 12 años o 40 kilos de peso que tienen riesgo alto de que la infección curse grave. Pero, si es un paciente con otro tipo de enfermedades crónicas, hay que tener muchísimo cuidado con las interacciones entre medicamentos. Es su principal problema.
Por ejemplo, no se recomienda en pacientes con una función renal o hepática gravemente reducida. Tampoco se debe recetar a embarazadas o mujeres que lo tengan previsto a corto plazo: los experimentos de laboratorio sugieren que afecta al crecimiento del feto. Una vez que el médico determina que una persona puede recibir el Paxlovid, en el caso de España, este debe ser tomando en los 5 primeros días de la enfermedad: tres pastillas a la mañana y tres a la noche.
Los ensayos clínicos son los que han determinado que es la ventana perfecta para atajar los efectos más complicados del covid. Según estos datos, redujo el riesgo de hospitalización y muerte. Aproximadamente, el 1% de los pacientes (6 de 607) que tomaron este antiviral en tiempo y forma fueron hospitalizados en los 28 días siguientes, en comparación con el 6,7% de los pacientes (41 de 612) a los que se administró placebo (un tratamiento ficticio). Otro dato más: ninguno de los pacientes del grupo de Paxlovid falleció. En el otro, 10 pacientes perdieron la vida.
La EMA había dado el visto bueno a este tratamiento de Pfizer el 17 de diciembre. El Gobierno de Pedro Sánchez ya se ha hecho con 344.000 unidades, tal y como el propio presidente comunicó el pasado día 10. De momento, no se sabe el precio. Pero en las farmacias hospitalarias ya hacen hueco para estas píldoras con mucha esperanza. Y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha reclamado «una mayor agilidad» en los mecanismos de adquisición para que «se equipare al éxito cosechado con la compra de vacunas a nivel europeo».
Pfizer se ha comprometido a hacer accesible el antiviral a todo el mundo. Según ha explicado, pretenden poner en marcha una política de precios escalonada. Es decir, que en función de los ingresos medios de cada país valdrá diferente. ¿El objetivo? «Promover la equidad de acceso en todo el mundo».
Si reduce los ingresos, permitirá respirar a todos los sanitarios. Queda por estudiar la repercusión en la atención primaria, que es la que vive ahora una situación límite por la explosión de contagios de la variante ómicrom. Por cierto, que la farmacéutica estadounidense asegura que Paxlovid es eficaz contra ella.
El Paxlovid es un antiviral compuesto de dos principios activos. El PF-07321332 (también llamado nirmatrelvir) y el ritonavir. Su combinación reduce la capacidad del SARS-Cov-2 para multiplicarse en el organismo.
El primer compuesto bloquea una enzima necesaria para que el virus se reproduzca continuamente. El segundo, el ritonavir (un inhibidor de la proteasa), ralentiza la descomposición del primero, lo que hace que actúe durante más tiempo en el organismo, explicado a grosso modo.
Los pacientes que reciban el tratamiento deberán tomarlo a la mañana y a la tarde. Son tres pastillas cada vez: dos de PF-07321332 y uno de ritonavir.
¿Tiene efectos secundarios? Como cualquier medicamento, así es. Los más comunes, notificados durante los ensayos clínicos, fueron alteración del gusto, diarrea y vómitos. Y se experimentaron en un plazo de 34 días después de tomar la última píldora.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.