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Paso atrás del País Vasco en su aparente vuelta a la 'nueva normalidad'. Como ya han acordado otras comunidades en los últimos días, el Gobierno vasco ha optado esta mañana por endurecer las restricciones en vigor para tratar de contener el «preocupante» avance del virus ... , en palabras de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui. Con esta decisión, el Ejecutivo de Urkullu asume que la relajación de ciertas medidas acordada hace justo un mes para permitir la celebración de la Navidad ha echado por tierra los esfuerzos de meses atrás y ahora es necesario dar una nueva vuelta de tuerca a las limitaciones sociales.
Además de mantener el grueso de las medidas ya en vigor –toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas; cierre de la hostelería a las ocho de la tarde y del comercio a las nueve; y límite de seis personas en cualquier encuentro social–, el consejo asesor del LABI ha consensuado un nuevo paquete de restricciones que permanecerán activas al menos 20 días. La principal es la prohibición de entrar o salir de los tres territorios históricos. Los vascos ya no solo no podrán abandonar Euskadi –salvo por motivos laborales o por causa de fuerza mayor–, sino que a partir de este miércoles tampoco podrán moverse fuera de su provincia de residencia.
El LABI también ha acordado establecer, a modo de actuación 'quirúrgica', el cierre perimetral de aquellos municipios que superen el umbral de los 500 casos de incidencia acumulada. Es decir, los vecinos de las localidades de más de 5.000 habitantes situadas en zona roja de contagios deberán mantenerse dentro de los límites municipales, sin permitirse la excepción de desplazarse a pueblos limítrofes para actividades no esenciales –ocio, deporte...–. Respecto a los pueblos de menos 5.000 residentes que superen ese umbral de contagios, serán los técnicos de Osakidetza los encargados de evaluar cada contexto particular y ordenar, si lo consideraran oportuno, el confinamiento de la población.
Esta medida busca evitar que vecinos que residen en zonas de alta incidencia de contagios puedan diseminar el virus por el entorno, sobre todo en los momentos de ocio. Por ello, el Gobierno vasco ha acordado también mantener la orden de cierre de la hostelería mientras la población permanezca en zona roja. El Ejecutivo revisará cada lunes y jueves la situación de cada localidad y actualizará la lista de los afectados por el cierre perimetral.
Ahora mismo, hay 17 pueblos que superan esta tasa en el País Vasco. En Bizkaia son Amorebieta, Bermeo, Lekeitio, Mundaka e Ispaster. Y en Álava, Salvatierra. Sin embargo, ninguno de ellos se verá afectado porque la medida entrará en vigor el viernes. Es decir, se hará con el listado de municipios en zona roja que se haga público el jueves con los datos que se manejen ese día.
Tras contemplar las aglomeraciones vividas en las últimas semanas en determinadas zonas comerciales y teniendo en cuenta que aún nos encontramos en periodo de rebajas, el Gobierno vasco también ha optado por reducir aún más el aforo de las tiendas. De esta manera, las que superen los 150 metros solo podrán tener disponible el 40% de su capacidad, mientras que las más pequeños deberán restringirlo al 60%.
Como novedad y tras las constantes reclamaciones de familias y trabajadores del sector –la última este fin semana–, el LABI también ha previsto permitir la vuelta del deporte escolar –salvo en los municipios en zona roja–, aunque solo para entrenamientos en grupos burbuja de seis personas. En ningún caso se recuperarán las competiciones y tampoco se podrán usar los vestuarios.
Estas son las principales medidas que ha establecido el LABI en su reunión de hoy al analizar los datos de la tercera ola de la pandemia en Euskadi. Se esperaba que se restringieran los movimientos en la CAV para reducir los contagios, que han crecido en los últimos días y han vuelto a colocar al País Vasco en una preocupante zona naranja. Prácticamente desde el día de Reyes se barruntaba que esto fuera así tras una intervención en redes sociales del lehendakari que calificó la situación como «grave». Lo que estaba descartado era el confinamiento domiciliario.
El objetivo de todas estas restricciones es volver a bajar la transmisión del virus. Ahora mismo «la situación epidemiológica es preocupante» y el Ejecutivo autonómico quiere volver a agarrar el toro por los cuernos para evitar que vaya a más. La duración de las medidas se mantendrán vigentes en los «próximos 20 días» ha especificado la consejera Gotzone Sagardui. Eso sí, habrá «evaluación continua» de las mismas por si hay que tomar decisiones antes de finales de mes.
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