Los pacientes ingresados solo podrán tener un acompañante, que será siempre el mismo

El principal objetivo de esta medida «es garantizar la seguridad de todos los pacientes hospitalizados y de los trabajadores sanitarios y no sanitarios», explica el Gobierno, que recierda que desde hace más de un año a todos los pacientes ingresados, independientemente del motivo de ingreso, se les realiza un control cada seis días para detectar posibles casos positivos. «A causa de la alta tasa de transmisión registrada en nuestra región se han detectado algunos casos positivos en la última semana, posiblemente, derivados del contacto estrecho con las visitas recibidas por los pacientes en los hospitales», añade.

Por ello, explican que desde hoy sólo se permite un acompañante por persona ingresada, siempre el mismo, debidamente identificado y asignado a su ingreso en el Servicio de Admisión. Para ello, al ingreso todos los pacientes deberán identificar a su acompañante (nombre, apellidos, DNI, paciente al que acompaña, número de habitación y teléfono de localización) que recibirá un documento de autorización sellado y firmado. Este acompañante será el mismo durante toda la estancia del paciente y deberá presentarlo a la entrada de los centros hospitalarios y siempre que cualquier trabajador lo requiera. Además, también se solicitará al acceder a los hospitales el Certificado COVID, tal y como se estableció en el Boletín Oficial de La Rioja de la semana pasada.

El acompañante deberá usar mascarilla en todo momento, incluso en la habitación, al igual que en el resto del recinto, y seguir la medida preventiva de lavado de manos frecuente. El paciente permanecerá también con mascarilla, si su situación lo permite, cuando se encuentre acompañado.

El Servicio Riojano de Salud también recuerda que la recomendación de que los pacientes que acudan a Consultas Externas, Rehabilitación y al CARPA lo hagan solos, excepto en el caso de menores, personas dependientes o con necesidades especiales.

En el caso de Urgencias, como viene siendo habitual desde hace meses, los acompañantes de pacientes con COVID-19 no pueden permanecer en el hospital y recibien la información sobre el estado de salud del paciente al que acompañan por teléfono. Además, al ser contactos estrechos, no pueden permanecer en la sala de espera.