Orden, tranquilidad y ganas en el inicio de curso en Arnedo

Y junto a esas sensaciones, la del agradecimiento a profesores y cuerpos directivos de los centros. «Han trabajado un montón en verano y está todo muy preparado para que sea un entorno seguro -destaca una madre a las puertas de 2º de Infantil en el Delgado Calvete -. La sensación de caos que han sembrado las administraciones dando tumbos con normas que luego echaban para atrás, desaparece cuando hablas con los trabajadores, que son los que siempre salvan la situación. Han hecho un trabajo enorme para que nuestros hijos vayan seguros, contemplando todos los escenarios posibles, y vemos a las maestras y al equipo directivo muy implicados para que esto salga adelante».

«Está todo muy ordenado, no me he cruzado con nadie y mi hijo no ha tenido que esperar porque sabía su entrada… De hecho, la única preocupación entre las familias es que han separado a los hijos de grupo porque han desdoblado clases para tenerlas de 16,16 y 17 alumnos y hay muchas caras nuevas de profesores que no conocemos… pero que ya iremos conociendo», sonreía otra madre del Delgado Calvete.

En la otra punta de la ciudad, los alumnos entraban al Sagrado Corazón por horarios según la edad. Del mismo modo saldrán cada día. Estuche con lo básico, un cuaderno, almuerzo y botella de agua. Y la mascarilla, claro. En el interior de los colegios, muchas flechas de colores, separaciones, circuitos para moverse sin mezclarse, expendedores de gel por todas partes... «Mi hija esta muy nerviosa, con muchas ganas. Después de cinco meses, era necesario. No sabemos por cuánto tiempo será, pero hay que volver. Y estoy tranquilo. Con todas las medidas que toman, no creo que en el colegio haya más riesgo que eun parque o en una terraza. Van a estar muy controlados. El riesgo existe como en cualquier lugar, pero hay que arrancar», razonaba una madre de 2º de Primaria.