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«Nosotros creemos que estas reuniones de trabajo, con directores de los centros de mayores de Rioja Alta, siempre hemos defendido que son altamente beneficiosas, porque ponen en común problemas y soluciones que en esta época nos está tocando solventar». Así hablaba la alcaldesa de ... Haro, Laura Rivado, al inicio del encuentro que han mantenido esta mañana representantes de residencias de ancianos, a la que también han acudido el consejero de Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio, y la directora general de Dependencia, Discapacidad y Mayores, María Somalo.
Nueve residencias eran convocadas, procedentes de Nájera, Anguiano, Cenicero, Ezcaray, San Vicente de La Sonsierra, Santo Domingo de la Calzada y Haro, con el fin de «intentar coordinar políticas del Gobierno sobre nuestra mayor prioridad en el campo de los servicios sociales, que es proteger a las personas mayores y, especialmente al colectivo más vulnerable que es es el que se encuentra en los centros de personas mayores», explicaba el responsable regional de Servicios Sociales. «Llevamos unas semanas preocupantes por el crecimiento de casos activos en residencias; afortunadamente, en este momento, estamos viendo una situación que nos hace inclinarnos a un cierto optimismo, en los que se ha frenado el crecimiento producido hace una semana, y queremos, en concreto en La Rioja Alta, poder tener un alto grado de cooperación. Hay una actitud positiva sobre el control de la pandemia dentro de las residencias.
En este sentido, la directora general de Mayores, anunciaba que «a medida que se vaya reduciendo el número de residentes afectados, nuestro objetivo es flexibilizar la medida de suspensión de las visitas a residentes para, en cuanto a la gestión emocional, el acompañamiento de los residentes sea el más adecuando».
Además, reconocía ser consciente «del esfuerzo que están realizando todas las residencias, así como el impacto económico que puede tener sobre ellas adoptar las medidas, por ese motivo anunciamos la asunción de las pruebas PCR masivas a los trabajadores, así como a la gestión, tanto en recursos como en lo emocional».
«Lo que se trata ahora es de, entre todos, frenar esa segunda ola de contagios que está llegando; desde marzo fuimos una de las localidades que antes empezó con la pandemia. Duramente golpeadas, especialmente aquí en una de las residencias de la localidad. Pusimos todos nuestros medios y toda nuestra disposición en manos de la consejería y de la residencia afectada, facilitando gente, material y lo que hiciera falta. Y quiero que sepan que estamos a disposición de lo que necesiten, ya que es el más vulnerable», finalizaba Rivado.
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